"La diosa de la luna... la madre de Chakra..." - murmuró Kushina mientras abría los ojos en sorpresa - "¡Mierda, activen el Jutsu!"
Kushina rápidamente hizo un sello de manos mientras 9 enormes pilares rodeaban su hogar.
* * * * *
El Jubi rápidamente retrocedió al lado de Madara luego de sentir instintivamente que las cosas no saldrían como quería. Sasuke por su parte volvió al lado de Kurama que ahora estaba en su forma humana
"¡Suficiente! ¡Es tiempo de que te muestre el verdadero poder del Mugen Tsukuyomi!" - exclamó Madara mientras la luna brillaba con mucha intensidad. Rápidamente la silueta del Rinne Sharingan se hizo cada vez más aparente, solo para que la tierra empezara a temblar.
El Jubi rugió mientras su cuerpo cambiaba a gran velocidad. Su cuerpo deforme lentamente empezó a tomar la forma de un árbol mientras este se hundía en la tierra.
Kurama abrió los ojos en terror cuando vio como unas enormes raíces aparecían en la distancia, justo en el lugar donde estaban las fuerzas aliadas, solo para sentir como sus chakras desaparecían.
"¡Es tiempo de traer la verdadera paz!" - exclamó Madara, solo para vomitar sangre cuando sintió algo penetrando su pecho - "Ugh... Zetsu..."
"Muchas gracias, Madara..." - dijo Zetsu mientras su cuerpo líquido negro rodeaba el cuerpo de Uchiha - "Gracias a ti, por fin puedo cumplir mi objetivo..."
"¡¿Cómo?!" - rugió Madara mientras sentía como perdía la consciencia - "¡Tú eres un ser creado por mi voluntad!"
"¿Tu voluntad?" - repitió Zetsu mientras soltaba una carcajada llena de locura - "¿En verdad pensabas que yo era parte de tu voluntad? ¡Oh dios, nunca pensé que el gran Uchiha Madara sería un comediante!"
Madara podía sentir como empezaba a perder todas las sensaciones de su cuerpo mientras escuchaba la fuerte risa de Zetsu.
"Gracias por hacerme reír por última vez, así que como premio voy a decirte la verdad..." - dijo Zetsu mientras más partes del cuerpo del Uchiha empezaban a volverse negras - "Yo Zetsu, no soy tu voluntad, Madara... yo soy... ¡La voluntad de Kaguya!"
Madara abrió los ojos en sorpresa, solo para gritar en dolor al sentir como su cuerpo empezaba a inflarse.
"¡Yo siempre estuve controlando todo! ¡Esperé siglos por alguien con el Rinnegan para poder completar mi plan, es por eso que cambié ese bendito pilar tuyo" - dijo Zetsu mientras su carcajada era cada vez más lunática - "¡¿Y sabes que es lo más divertido?! ¡Que no solo te controlé a ti, sino también al progenitor de tu clan!"
Kurama abrió los ojos en sorpresa cuando escuchó esto porque ahora comprendía el motivo del cambio tan enorme en Indra.
"Pero bueno, creo que es tiempo de que deje de jugar y active la verdadera función del Mugen Tsukuyomi" - exclamó Zetsu con emoción mientras movía el cuerpo de Madara a su voluntad - "¡Ahora usaré el chakra de todo el mundo para poder traer de regreso al ser más poderoso que este mundo haya creado! ¡Regocíjense ante el regreso de Otsutsuki Kaguya, la madre del Chakra!"
Kurama rugió con furia al sentir como gran parte del chakra del mundo era consumido por las raíces del Shinju.
"Dime Madara... ¿Qué se siente ser el peón luego de pensar que eras el Rey?" - preguntó Zetsu mientras una enorme sonrisa sádica aparecía en su rostro.
"Que es irónico..." - murmuró Madara con debilidad - "Al final, yo era el que estaba atrapado en una ilusión..."
"¡Y eso es lo que lo hace más divertido!" - exclamó Zetsu mientras soltaba una carcajada - "Pero bueno, es tiempo de que lleguemos a la conclusión..."
"Izuna... he fallado...." - murmuró Madara antes de gritar en dolor al sentir como una enorme cantidad de chakra entraba en su interior - "¡AH!"
"¡Kurama, tenemos que destruir esas cosas!" - exclamó Sasuke con terror al él también sentir como el chakra de sus amigos y camaradas estaba siendo drenado de sus cuerpos. El resultado de esto era obvio, la energía conocida como chakra era vital para los habitantes de las Naciones Elementales porque era su fuente de vida, si esta era robada, entonces ellos morirían.
"Oh, les recomiendo que no hagan nada estúpido" - dijo Zetsu con desdén - "Puede que el Shinju esté robando el chakra de esos humano, pero al mismo tiempo es su línea de vida... si las cortan, entonces ellos mueren, ahora solo disfruten del espectáculo..."
"¡Bastardo!" - rugió Sasuke, solo para ser detenido por Kurama, quien estaba negando con la cabeza.
"Veo que al menos uno de ustedes puede mantener el control de sus emociones y es irónico que sea el Uzumaki que son conocidos por ser temerarios, si no el Uchiha que son conocidos por ser fríos y calculadores" - dijo Zetsu mientras su risa crecía con cada segundo que pasaba.
Los gritos de Madara eran cada vez más frecuentes mientras su cuerpo empezaba a expandirse. Su grotesca apariencia parecía ser la de una esfera de carne que parecía estar meneándose, solo para que luego de unos segundos de expansión, su cuerpo fuera rodeado por lo que parecía ser un capullo de chakra.
"Creo que este es un buen momento para atacar" - dijo Sasuke con seriedad, solo para lanzarse contra el capullo blanco. Él no estaba pensando bien las cosas porque si lo que Zetsu dijo era cierto, entonces sus compañeros de las Fuerzas Aliadas Shinobi no eran los únicos atrapados en esas cosas, sino todo el mundo, eso significaba que su amada y su hija estaban en peligro, uno que él destruiría de inmediato.
"¡Espera, Sasuke!" - exclamó Kurama mientras usaba una de sus colas para atrapar a su amigo.
"¡¿Por qué me detienes?!" - exclamó Sasuke, solo para ver desde el capullo, una gran cantidad de agujas blancas se dirigían hacia él - ". . . Gracias. . ."
Algo le decían que esas cosas eran más peligrosas de lo que pensaba.
"De nada" - respondió Kurama con seriedad mientras se ponía en guardia.
Su cuerpo estaba tenso, su mirada afilada y su chakra estaba listo para lanzar una técnica en cualquier momento, pero su expresión cambió a una de sorpresa cuando escuchó como en el lugar unos fuertes sonidos de latidos de corazón empezaban a resonar cada vez más fuerte.
*¡Thump Thump!*
La tierra temblaba con cada latido que se escuchaba, como si estuviera tratando de escapar de o que sea que estuviera dentro del capullo.
Los vientos eran cada vez más fuertes, el rugido de los truenos se hacía cada vez más prominente mientras los pocos animales que quedaban intentaban escapar lo más lejos que pudieran.
Kurama estaba observando todo esto en silencio mientras sentía como su corazón latía como un tambor, solo para sentir como este se calmaba junto a los sonidos del capullo, aunque esto no duró por mucho tiempo.
*¡Crack! ¡Crack!*
El capullo lentamente empezó a quebrarse mientras la voz de Zetsu volvía a aparecer junto a su risa desquiciada - "¡Sean testigos del resurgir de la Diosa Conejo, la Madre del chakra, Kaguya Otsutsuki!"
El sonido de una explosión resonó en el lugar mientras una silueta femenina aparecía en el lugar donde antes estaba el capullo, solo para que una voz femenina resonara en el lugar - "Hagoromo... no... tú eres alguien diferente, pero familiar..."
Hermoso cabello blanco, facciones delicadas, pequeños labios rojos, un vestido de princesa blanco con bordes dorados y morados, tés tan blanca como la nieve, finalizando en un cuerpo que le daría una carrera por su dinero a Tsunade, aunque esto era perceptible para nadie por sus conservativas ropas. Dos grandes cuernos salían de su cabeza mientras que sus manos parecían ser garras, fuera de eso, su apariencia no era muy diferente a la de ellos.
Kaguya lentamente abrió los ojos perlados llenos de odio, solo para liberar un enorme y potente chakra.
"Madre" - una silueta negra apareció en la manga de la mujer - "Ellos..."
"Silencio, Zetsu..." - Kaguya miró con una expresión neutral al ser negro - "Tu trabajo ha terminado, ahora... dame tus recuerdos..."
"¿Madre?" - dijo Zetsu, solo para sentir como su cuerpo se comprimía en una esfera negra - "¡Ahhhhhhh!"
Kurama y Sasuke solo pudieron ver como Kaguya lentamente absorbía la esfera que una vez fue Zetsu, solo para notar como ella fruncía el ceño - "Me siento impura..."
Ella rápidamente hizo que la silueta del Jubi apareciera en su sombra, solo para que este 'escupiera' lo que parecían ser dos cadáveres.
"¡Okaa-sama!" - gritó Menma mientras corría hacia uno de ellos cuando notó su apariencia, solo para sentir un agudo dolor en su pecho. Lentamente bajó la mirada, solo para notar como él tenía atravesado una lanza en el lugar donde debería estar su corazón - "Okaa... sama..."
"Esa es la piedad que te daré... ahora podrás reunirte con esa mujer que tanto amas" - dijo Kaguya mientras absorbía la esencia de Zetsu Blanco que poseía el rubio.
Menma empezó a vomitar sangre cuando sintió como su cuerpo se volvía cada vez más débil.
"Tu sufrimiento ha terminado..." - dijo Kaguya mientras sentía como la vida desaparecía del chico - "Ahora... ve con ella"