Nian Xiaomu no descubrió nada malo. Sólo sintió que Zheng Yan era una persona bastante agradable y que sería bueno que tuviera afinidad con Fan Yu.
Como tal, había cantado grandes alabanzas a Fan Yu.
No pudo evitar elogiar a Fan Yu por los cielos.
No se dio cuenta de que el iceberg a su lado estaba a punto de convertirse en un volcán en erupción...
—Erm, hablemos de Fan Yu en privado la próxima vez que nos veamos. —aunque Nian Xiaomu ya había despertado el interés de Zheng Yan sobre Fan Yu, ésta se apresuró a tirar de la camisa de Nian Xiaomu en el momento en que vio la expresión de Yu Yuehan.
Le insinuó que dejara de hablar.
Si seguía hablando, temía que nadie pudiera salvar a Nian Xiaomu en el momento en que se desencadenaran los celos de Yu Yuehan.
Esa era la razón por la que Zheng Yan y Nian Xiaomu se llevaban bien.