Yu Yuehan la miró.
Él no respondió a su pregunta.
La escena de cuando la conoció por primera vez le pasó por la mente.
Su originalidad era más que sólo una memoria fotográfica…
Ella emanaba inconscientemente un aura de reina, la cual era tan fuerte que ni siquiera él podía ignorar.
Yu Yuehan caminó hacia la silla y colocó una mano sobre su cabeza. Él sostuvo la parte trasera de su cabeza y la atrajo a su pecho.
Él pudo oler su leve fragancia cuando cerró los ojos.
Una suposición audaz pasó por su mente…
—¿De verdad quieres conocer a la Familia Mo? —le preguntó Yu Yuehan.
Él sintió como ella asentía con la cabeza mientras murmuraba: —Aunque no entiendo de qué forma he ofendido a la Familia Mo. Pero, a partir de la situación actual, parece que si queremos averiguar lo que pasó tenemos que acercarnos a la Familia Mo.
Ella hizo una pausa por un momento y miró hacia arriba.
Sus ojos estaban brillando.