Cuando pensó en aquellas fotos que les habían tomado en secreto y que luego fueron publicadas en la intranet, Wen Yadai apretó con más fuerza y de manera incesante la taza de café que tenía en su mano. Tal fue la fuerza que ejerció que sus uñas se pusieron pálidas, pero nada de esto pudo contener la rabia que sentía dentro de ella.
Muchos rumores se regaron por toda la compañía de que Yu Yuehan no había ido al comedor de empleados por Xiao Liuliu. Decían que él sólo utilizó como pretexto a Xiao Liuliu y que, en realidad, estaba allí para acompañar a Nian Xiaomu a comer.
Si esta tendencia continuaba, Nian Xiaomu se convertiría en la señora presidente dentro de muy poco.
*¡Crash!*
Con un movimiento de su mano, Wen Yadai lanzó la taza al piso.
La taza de cerámica se partió en pedazos y el café, que no se había tomado, también se derramó en el piso …
Su refinada cara que se veía mejor gracias a su maquillaje se volvió maligna debido a su rabia.