Gao Peng no podía simplemente aprobar y aceptar su decisión y comportamiento. Después de todo, su identidad era la santa patrona de la Tribu Li. Todo el mundo lo respetaba, pero su traición y la venta a sus espaldas hicieron que Gao Peng le faltara el respeto. Un hombre tenía que ser creíble; ese era el resultado final de Gao Peng.
Estrella Púrpura era consciente de la actitud de Gao Peng, pero simplemente se rió y no se enfadó con él. De todos modos, sólo necesitaba la ayuda de ese hombre para volver a su tribu. No esperaba recuperar el sentido de la existencia con la aprobación de los demás. Tenía una personalidad egocéntrica. Sólo creía en sí mismo, nunca en otros.
—Conozco un lugar donde tuvo lugar una batalla entre dioses. Aunque los artefactos divinos y las cosas valiosas de su interior han sido retirados, todavía quedan algunas partes del cadáver del dios y otros escombros en el campo de batalla. Déjame llevarte allí.