Una enorme nube de hongo se alzó en el horizonte frente a Gao Peng.
Su corazón latía con fuerza contra su pecho. No podía creer que acababa de presenciar la explosión de una bomba nuclear con sus propios ojos.
Antes del Cataclismo, la bomba nuclear llegó a ser el arma más mortal de la humanidad.
Esta idea había estado profundamente arraigada en el subconsciente de la humanidad desde la concepción del arma. Nada podría compararse con el horror puro de ver la explosión de una bomba nuclear de frente.
Una columna de luz blanca atravesó el cielo mientras una monstruosa nube de hongo se elevaba lentamente en el aire.
Luego, la luz blanca disminuyó gradualmente, dando paso a un oscuro tono rojo, que le recordó a Gao Peng a la lava hirviendo.
Anillos de luz de oro blanco se dispersaron en el aire desde el centro de la explosión.
El tono rojo oscuro se disolvió gradualmente dentro de la nube gris.