No podía decirse que el hombre de túnica gris era guapo, pero realmente tenía un aura extraordinaria. En realidad, como un Inmortal reencarnado y uno que hace mucho tiempo había dominado un Sendero Dao completo, debía de haber despertado algunos recuerdos de su vida anterior. Por lo tanto, su aura se vió afectada, lo que naturalmente lo hacía parecer diferente de la multitud.
—Hermano aprendiz menor Norte Oscuro —dijo el Daoista Riovasto, sonriendo hacia Ning—. Escuché de tu reputación hace mucho tiempo, pero como siempre he estado aventurándome; no tuvimos la oportunidad de encontrarnos. Al regresar, escuché que derrotaste al Daoista Pluma de Nieve... Realmente eres impresionante, bastante impresionante. Entre los discípulos de la tercera generación de nuestro Colegio Negro-Blanco, solo la hermana aprendiz menor Yu Wei rivaliza contigo en velocidad de entrenamiento.
—No puedo compararme con el hermano aprendiz menor Ji Ning —dijo Yu Wei apresuradamente.