Chapitre 1365: ¡No hay más remedio que descender!

Tan pronto como las palabras salieron de la boca de Xuan Fang, apareció una luz brillante en el séptimo cielo previamente oscurecido, y luego en el octavo y el noveno, hasta el 33 ° cielo.

Todavía quedaban varios meses más antes de que pudieran separarse de su estado actual. Sin embargo, pudieron escuchar las palabras pronunciadas por Xuan Fang y también pudieron ver todo claramente.

De hecho, habían estado observando de cerca la batalla a medida que se desarrollaba durante los últimos meses, y ya habían comenzado a preparar formas especiales de lidiar con el Reino de la Montaña y el Mar en función de lo que habían visto. Además, ¡hacía mucho tiempo que se habían dado cuenta de lo importantes que eran el sol y la luna!

Por lo que podían decir, lo más importante entre los dos no era el sol, ¡sino la luna!