—¡Por supuesto! ¡Siempre recordaré las enseñanzas de mi mentor!
Leylin asintió apresuradamente con la cabeza y sacó 20 cristales mágicos de la bolsa negra que colgaba de su cintura.
20 cristales de mágicos negros cayeron sobre la mesa y dejaron escapar un brillo oscuro.
—¡Muy bien! Esta es una bola de cristal con la introducción a los modelos de hechizos mágicos grabados en ella. ¡Puedes estudiarlo, pero recuerda practicarlo solo después de que hayas sido promovido!
Kroft tomó una bola de cristal del tamaño de un puño, del estante de madera que estaba a un lado, y se la entregó a Leylin. Las palabras de oro parecían ondear en su interior.
Leylin se agachó para tomarla y guardó la bola de cristal.