Los dos corredores del Río Estelar. Una luz de arcoíris surgía de ellos, llenando los cielos.
Los soldados que pertenecían al campamento del Plano Divino de la Oscuridad y al campamento del Plano Divino de la Luz ahora luchaban unos contra otros con salvajismo. Si uno miraba hacia los cielos, uno vería cómo, en los dos lados de los Corredores Estelares, un escuadrón tras otro estaba inundando como dragones a los Corredores Estelares. El Corredor Estelar era una picadora de carne. ¡Una picadora de carne para Dioses Altivos!
En esa salvaje batalla, no había forma de que mil hombres o más se moviesen al unísono. La única opción era usar el sentido divino para organizarse, y hacer que escuadrones de cien soldados actuasen juntos.
Actualmente, el grupo de cuatro de Linley también estaba ahí.
En el mar de decenas de miles de figuras, el grupo era muy poco notable, pero algunos enemigos aún los notaron.