Linley caminó en medio de ese castillo cambiante, muy preocupado.
—Este maldito lugar está cambiando constantemente. No hay forma de encontrar la salida. ¡Además, hay enemigos atacando y emboscando desde dentro!
Linley recordaba claramente él haber visto el cadáver de un Demonio antes.
Al ver el cadáver, comprendió de inmediato que ese antiguo castillo no era sólo para atrapar a la gente.
¡Había gente puesta para emboscar!
En realidad, debió haber entendido eso hace mucho tiempo. Sólo que no se atrevía a pensar en ello.
—¿Emboscar? ¿Asesinar? Bebe y yo estamos un poco mejor. Tengo un artefacto Soberano que protege el alma, mientras que Bebe tiene tesoros otorgados por Lord Beirut. No debería tener problemas para mantenerse con vida. Pero Delia, ella... ¡Cielos! No debí haber estado tan apurado. Debería haber dejado que alcanzase el nivel Dios Altivo primero antes de salir.
Estaba lleno de arrepentimiento.