¡Frío!
A medida que el rayo de luz gris los golpeaba, un frío que perforaba los huesos se extendió a cada parte de sus cuerpos. Linley sentía como si todo su cuerpo se hubiese vuelto insensible por el frío, y luego, ese rayo de luz gris fue directamente desde el cuerpo hasta su mente, atacando su alma.
Las aguas de su mar de conciencia poco a poco aumentaron, con esa joya de siete colores que era su alma flotando en el medio de ellas, con una débil luz azul impregnando ese mar de conciencia, mientras cubría tenuemente la gema de siete colores.
La luz gris se dispersó, envolviéndose alrededor del infinito mar de conciencia. El mar de conciencia creciente de repente se detuvo, y ni siquiera la luz azul de protección resistió ligeramente.
Todo el mar de conciencia, así como la joya de siete colores, se cubrieron completamente con una capa de color gris claro.
El alma se detuvo.