—¿Muy peligroso? —Linley rio—. ¿Qué tan peligroso, exactamente?
Al ver la reacción de Linley, Jenne no pudo dejar de asentir con la cabeza frenéticamente.
—Extremadamente peligroso. Mi tía se encuentra actualmente en control de Ciudad Cerre, y su autoridad está a la par con la de un gobernador de la ciudad en estos momentos.
Jenne dijo algo torpemente: —Hermano mayor Ley, lo siento mucho. No te dije esas cosas antes. No hay necesidad para que tomes el mismo riesgo que yo. No vale la pena.
—Jaja…
Linley rio.
—¿No vale la pena? No tengo nada más que hacer en este momento. Escoltarlos a lo largo del camino es una manera de pasar el tiempo. ¿En lo que se refiere al 'peligro'? Tengo una comprensión mucho mejor que tú acerca de si será o no peligroso. Muy bien, Jenne, vuelve y descansa un poco.
—Hermano mayor Ley.
Jenne miró a Linley, un poco aturdida.
—Vuelve —dijo Linley con una leve sonrisa.