Chapitre 55: Capítulo 55 – El Viaje (Parte 1)

Éditeur: Nyoi-Bo Studio

Volvamos en el tiempo unas cuantas semanas, hacia el 5 de junio.

Esa tarde, Linley se despidió de sus tres hermanos. Llevando un saco de cuero en su espalda, se dirigió hacia el camino que llevaba hacia la Cordillera de las Bestias Mágicas.

—¡Squeak squeak! —el pequeño Ratón de Sombras Bebe chirriaba con felicidad desde su posición en los hombros de Linley.

—Jefe, finalmente nos dirigimos a la Cordillera de las Bestias Mágicas. Wow, ¡estoy tan emocionado! —la voz del pequeño Ratón de Sombras se escuchó en la mente de Linley.

Él solo sonrió. En ese momento, un rayo de luz blanca brilló y se transformó en Doehring Cowart.

Doehring Cowart instruyó: —Linley, cuando viajes solo debes tener cuidado. Tal vez te encuentres con bandidos.

—Lo sé, abuelo Doehring.

Linley rio.

El abuelo Doehring ya había repetido sus advertencias una y otra vez sobre los peligros de viajar solo. En ese momento, Linley estaba vestido con unos pantalones resistentes de tela y una camiseta sin mangas. Solo juzgando sus abultados músculos, cualquiera definitivamente tendría la idea de que él era un guerrero.

Según el Abuelo Doehring, en la Cordillera de las Bestias Mágicas, las túnicas de un mago serían más pesadas y se meterían en su camino.

Linley se movía con mucha rapidez. A pesar que el camino desde el Instituto Ernst hacia la cordillera era muy escabroso, basado en el aguante de Linley como guerrero de cuarto rango, en solo una hora viajaría fácilmente cuarenta kilómetros. Justo en ese momento, de repente vio a tres personas adelante.

—¿Hmm?

La mirada de Linley se concentró en una persona en particular.

Esa persona vestía la túnica de un estudiante del Instituto Ernst. Y sobre los otros dos, uno era extremadamente musculoso y llevaba una Espada de Guerra gigante en su espalda. El otro hombre era extremadamente delgado, y tenía una espada corta envainada en un costado. Ese hombre delgado giró su cabeza con alerta y miró a Linley.

Linley no se molestó en ponerles atención, y solo aceleró, preparándose para pasarlos.

—¿Linley, eres tú? —dijo una voz de repente.

Linley giró su cabeza inquisitivamente. Ese hombre que vestía la túnica de mago del Instituto Ernst sonrió y llamó: —Linley, soy Delsarte, ¿me recuerdas?

—Oh, Delsarte, ¡eras tú! —Linley se detuvo.

Él en realidad conocía a ese Delsarte.

Delsarte, como él, era un mago de tipo viento de la clase de quinto grado. A pesar de que ellos no podían ser considerados muy amigos, eran compañeros de clase después de todo.

Delsarte llevó a los dos guerreros a su encuentro, sonriendo cálidamente dijo: —Linley, no esperé que tú, un mago, estaría vestido así. Casi no te reconozco. Solo cuando vi a ese pequeño Ratón de las Sombras en tu hombro me di cuenta que eras tú.

—Kava, Matt, déjenme presentarles. Este es Linley, uno de los dos genios supremos de nuestro Instituto Ernst. Solo tiene quince años, pero ya es un mago de quinto rango — Delsarte lo presentó entusiasmadamente.

Kava era ese guerrero musculoso, mientras que Matt era el guerrero delgado.

—He escuchado mucho de la boca de Delsarte sobre los dos genios supremos del Instituto Ernst. No esperé que hoy tendríamos la buena fortuna de encontrarnos con usted —dijo Matt con mucha cortesía, mientras que los ojos de Kava se abrieron con sorpresa.

—¿Eres un mago? Porque a mi parecer pareces un guerrero.

Linley no explicó nada.

—¿Ustedes se están dirigiendo a la Cordillera de las Bestias Mágicas?

Delsarte asintió.

—Sí. Kava y Matt viajaron conmigo el año pasado en el viaje de entrenamiento. Tenemos un buen trabajo de equipo. Este año, planeamos hacer una exploración alrededor de los límites de la Cordillera de las Bestias Mágicas. Linley, debes venir con nosotros. En grupo estaremos más seguros.

Linley asintió.

—Viajaré con ellos por ahora. Delsarte es compañero mío, así que debería ser digno de confianza. Cuando lleguemos a las montañas, nos separaremos.

Después de tomar su decisión, Linley y el trío de Delsarte se dirigieron hacia las montañas.

Los cuatro viajaron a gran velocidad.

Incluso el físicamente débil Delsarte era capaz de moverse con rapidez a través del uso del hechizo estilo viento 'Supersónico'. Así, su grupo rápidamente pasó a través del camino estéril.

La voz fuerte de Kava retumbó: —Linley, si te nos unes, entonces tendremos dos magos de quinto rango. Cuando los cuatro trabajemos juntos, incluso podríamos ser capaces de matar a una bestia mágica de sexto rango. Los núcleos de magicita de las bestias mágicas de sexto rango cuestan alrededor de mil monedas de oro. Si matamos unas cuantas, no tendremos que preocuparnos por nuestros gastos de manutención por un siglo.

Para muchas personas, diez piezas de oro eran más que suficientes para gastos de manutención en un año.

Mil monedas de oro era una enorme suma.

El corazón de Linley se sacudió. En su mente, de repente recordó los libros sobre bestias mágicas que había leído. Esos libros habían discutido sobre el núcleo de energía que todas las bestias mágicas tenían dentro de ellas; los núcleos de magicita.

—Esos núcleos de magicita se solidifican en los cuerpos de las bestias de tercer rango o superior. Pero para las bestias que no han llegado al sexto rango, el valor de los núcleos no es alto. Probablemente ni siquiera sean dignos de una de mis esculturas —pensó Linley para sí mismo.

Sin embargo, los núcleos de magicita de las bestias mágicas de sexto rango eran dignos de mil monedas de oro.

Basado en los calculaos de Doehring Cowart, las esculturas de Linley estaban definitivamente calificadas para ser mostradas en el salón de los maestros, con una valoración de alrededor de mil monedas de oro. Matar a una bestia mágica de sexto rango, en términos de dificultad y peligro, era, de lejos, más letal que esculpir.

—En la Cordillera de las Bestias Mágicas, mi objetivo principal es entrenarme a mí mismo. ¿Adquirir núcleos de magicita? Eso es solo un beneficio secundario. —Linley se dijo a sí mismo mientras observaba a los otros tres.

Delsarte y los otros estaban ocupados haciendo especulaciones entusiastas. Claramente ellos estaban muy emocionados con respecto a adquirir núcleos de magicita.

—Los núcleos de magicita de bestias mágicas de tercer, cuarto y quinto rango no son dignos de mucho. Incluso los núcleos de las bestias de sexto rango solo son dignos de mil monedas —dijo Delsarte, negando con la cabeza despreocupadamente—. Si matamos a una bestia mágica de séptimo rango, entonces seremos ricos —cuando dijo esas palabras, los ojos de Delsarte brillaron.

Justo como en los humanos, entre los de sexto y los de séptimo rango había una enorme diferencia, las bestias mágicas de sexto rango tendrían un enorme salto en poder comparado a las bestias mágicas de séptimo rango.

Los núcleos de magicita de una bestia mágica de séptimo rango eran dignos de decenas de miles de monedas de oro.

Si ellos pudiesen matar solo a una, en el campus, ellos serían considerados extremadamente adinerados y no tendrían que preocuparse por el dinero por el resto de sus vidas.

—¿Una bestia mágica de séptimo rango? Basado en nuestra habilidad, ese sería nuestro último deseo. —dijo Linley casualmente.

Linley había visto el poder de un Velocidragón, una bestia mágica de séptimo rango. Linley, con su actual rango, probablemente ni siquiera podría romper una de las escamas terroríficamente fuerte. Si él ni siquiera podía atravesar su defensa, ¿cómo posiblemente podría matar una bestia mágica de séptimo rango? ¿Cómo sería era eso posible?

Ese sujeto de mirada astuta, Matt, asintió.

—Es difícil de decir si los cuatro seremos capaces de derrotar a una bestia mágica de sexto rango. Luchar con una bestia mágica de séptimo rango es un suicidio.

—Solo estoy creando una pequeña charla.

Delsarte frotó su cabeza mientras fruncía sus labios.

Justo mientras los cuatro estaban hablando y riendo, en el bosque de una montaña a cientos de metros detrás de ellos, un hombre vistiendo ropas verdes y con un camuflaje de hojas que cubría todo su rostro estaba mirándolos con frialdad.

La boca de ese hombre se estaba moviendo sin parar, aparentemente estaba recitando un hechizo mágico

En ese momento, el arco largo en sus manos había sido tensado hasta el límite. De repente, una flecha se disparó, destellando con una fría luz azul. Es flecha rasgó a través del aire a una velocidad terrorífica, atravesando cientos de metros en una abrir y cerrar de ojos.

Linley, que estaba ocupado teniendo una charla ociosa con el grupo, de repente sintió que todos los vellos en su cuerpo se erizaron. Su corazón de inmediato llegó al nivel de máxima tensión.

—¡Peligro!

Linley rápidamente esquivó hacia un lado.

*¡Whoooosh!*

Esa flecha a alta velocidad le pasó por un lado como un rayo, atravesando el cuerpo de Delsarte. Esa flecha atravesó su torso, dejando detrás un agujero abierto mientras volaba unas cuantas docenas de metros antes de detenerse.

Apretando su garganta, los ojos de Delsarte se abrieron hasta el límite. Algunas palabras indistintas hicieron gárgaras en su garganta mientras la sangre fresca se escapaba desde la herida en su pecho.

—Urg… Urg…

Los ojos de Delsarte estaban llenos con el anhelo de vivir. Estaban llenos con horror y miedo, pero mientras la sangre continuaba fluyendo desde el agujero en su pecho, muy rápidamente, toda vida huyó de los ojos de Delsarte, y él colapsó.

Linley, Kava y Matt se tiraron al suelo rápidamente contra la hierba mientras veían detrás de ellos con alerta.

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