Zhang Yang estaba demasiado ocupado divirtiéndose bajo tierra.
Quien sea que logre poner sus manos sobre el cofre, inevitablemente, se convertiría en el ganador de este largo evento. Tres niveles adicionales y un título único, con toda seguridad, eran grandes tentaciones para muchos jugadores. El mismo pensamiento estaba en la mente de todos. Todos querían el último cofre. Así que no les importaba morir después de conseguirlo. La recompensa hacía que todo valga la pena.