Quien controle al sanador enemigo controlará la batalla.
Este era un dicho común en Glory. La competencia de equipo giraba entorno a atacar y defender al sanador. A diferencia de pelear con los jefes salvajes del juego, habían aún más complejidades estratégicas y tácticas involucradas. La dificultad de los jefes salvajes residía en su mayoría en la cantidad de jugadores involucrados. Sin embargo, en la escena profesional, todo tenía que ser mucho más preciso.