—Mi Qiqi —dijo la directora Li lentamente.
Huo Mian quedó sin habla. Qiqi era la hija de la directora Li, quien tenía solo 16 años. Acababa de empezar la preparatoria en un colegio de primera en ciudad C. Si ella lo sabía entonces...
—Deberías ir a preguntarle, tal vez es fan de Ni Yang. De verdad espero que esto no haya pasado porque algo fue mal dentro de nuestro hospital.
—Lo haré. ¿Qué hay de los reporteros afuera? ¿Debemos lanzar un comunicado oficial o qué? —preguntó Li con un ligero dolor de cabeza.
—No, esa gente vino por Ni Yang en primer lugar, no les responderemos. Pronto se rendirán y para futuros tratamientos, Ni Yang no debería venir a South Side. Deberíamos conseguir un lugar privado y tratarlo en otra parte. No podemos impactar su carrera de manera negativa.