Azula sonrió, no tenía miedo de enfrentar al avatar en su estado avatar, incluso podría acabar con el ciclo del Avatar si lo matara en ese estado, pero ella no quería hacer eso, no valía la pena, el avatar sería una buena herramienta en el futuro.
El monstruo de agua media casi 15 metros, tenía forma de pez gato y brillaba.
Azula no quería perder el tiempo, y quería terminar pronto. Se concentró y acumulo el maná en su cuerpo, lentamente su cuerpo se rodeaba de fuego, hasta que solo se podía ver una silueta. No se detuvo con eso, la silueta fue creciendo hasta que alcanzo los 15 metros, era un gigante de fuego.
Azula saco esa idea del golem de fuego de León, no fue fácil copiarlo y darle un uso. Estará un poco loca, y es extremadamente celosa, aun así, Azula es muy inteligente.
Todos los que estaban presente en la escena, se sorprendieron, y se asustaron, nunca pensaron ver algo así, era como un segundo avatar. Los maestros aguas y los civiles corrieron a refugiarse, no querían ser parte de una lucha de titanes, donde las secuelas y daños colaterales serian demasiado riesgo, aunque claro, algunos se quedaron por curiosidad.
León solo se quedó a mirar, no intervendría, no hasta que fuera el momento adecuado.
Aang levanto sus manos, toda el agua se elevó formando una gran ola de agua, casi un tsunami de agua. Azula respondió con un gran muro de fuego que la rodeo, Aang bajo sus manos y la ola ataco a Azula.
"Boooo, chuffffff" La ola impacto el gran muro de fuego y una gran ola de vapor rodeo toda la zona, era tan caliente, que los desafortunados que no corrieron lejos, fueron quemados y hervidos vivos, murieron en cosas de segundos.
Luego de ese simple intercambio de golpes, el avatar debe estar llorando y lamentado todas las perdidas, causadas por él. Lástima que no pueda tomar el control, ya que el estado avatar es como un mecanismo de defensa que se activa solo, y es casi imposible de controlar, así que solo puede mirar.
León creó una barrera para proteger a Thop, ella podía manipular el metal, pero soportar tanta calor, sería imposible, el metal no es bueno protector del calor. Aunque si podía enterrarse bajo tierra, pero era demasiado trabajo.
Luego de que los estragos pasaron, y todo era visible, era posible observar varios cadáveres calcinados por el calor del vapor, era una escena bastante asquerosa y aterradora, era bueno que los presentes estuvieran acostumbrados o tuvieran una fuerte mentalidad.
Excepto por Katara que sobrevivo gracias a León, que la cubrió. Katara no paraba de vomitar y llorar, no era una escena aptar para menores de 17.
A pesar de toda la muerte, la lucha debía continuar, hasta que uno cayera. El golem de fuego se abalanzó contra el avatar, destruyendo todas las casas que todavía estaban de pie, y aplastando los cuerpos. En un instante los 6 metros que los separaban, se acortaron. Aang levanto su mano y se protegió del puño que se acercaba.
"¡booom!", el avatar retrocedió debido a la fuerza del golpe, mala suerte para él, Azula sonrió con malicia, y continuo atacando sin piedad. Desde lejos, la escena parecía ser sacada de una película de ciencia ficción, fuego y agua, luchando por la supremacía.
Aunque el ganador ya estaba quedando claro, no importa cuanta agua hubiera al rededor para controlar, el Avatar seguía siendo humano, y no podía seguir soportando las altas temperaturas.
Azula no era impaciente, ella sabía que ganaría, solo tenía que aumentar la temperatura, y hervir el aguar, el avatar no podrá soportar eso, y terminara desmayándose, y el estado avatar terminara.
Aang volvió a hacer agua control, y junto toda el agua de la lluvia que tenía disponible. No lanzó de inmediato, en cambio, la congelo y creo una gran lanza de hielo, Azula estaba pendiente de eso, y cuando Aang uso su agua control para lanzar, ella la agarro con sus manos, que en vez de fuego, eran lava ardiente, y la derritió. "Tsssss"
Ese momento de descuido fue una oportunidad para el avatar, uso el agua que había cerca de los canales, y rodeo a Azula, pero esta vez, antes de que la tocaran, el agua se congeló. Aang quería detener los movimientos del golem de fuego, para poder así atacar su núcleo, o sea, a Azula.
Azula miro a su alrededor, estaba rodeada de hielo, y otra lanza de hielo se formaba en el aire. Tch, azula chasqueo la lengua, no tenía ganas de recibir un impacto directo, así que termino su forma de golem, y se apareció detrás del avatar.
Azula miro dentro del golem de agua, en medio estaba el avatar. Ella no quería perder más tiempo, así que se inclinó levemente, y tomo una postura de samurái, su mano que estaba retraída como una espada envainada, y se iluminó con un relámpago de color morado.
Con un fuerte respiro, Azula movió su mano, desde atrás hacia adelante, era un movimiento muy rápido y preciso, que dejaba una cola morada a su paso, cuando su mano llego a la cima, y altura máxima de su cuerpo, un relámpago morado fue liberado.
El avatar no tuvo tiempo de reaccionar, solo podía ver como un relámpago iba hacia él. Si tuviera pelos, se erizarían debido al miedo y la mala premonición que le daba ese ataque. El relámpago avanzó sin piedad, llego al golem de agua, y lo atravesó como la mantequilla, no detuvo su avance hasta que llego al avatar.
Aang no pudo ni gritar, un relámpago atravesó su abdomen, dejando un gran agujero negro, la sangre ni las vísceras se desparramaron, el relámpago era tan caliente, que cauterizo la herida en un milisegundo.
El pez gato hecho de agua, se deshizo, el avatar cayó al suelo, sus ojos estaban cerrados, y su respiración apenas era visible. Estaba en sus últimos momentos, katara que estaba más lejos de él, toda conmocionada por la lucha, corrió tan rápido como pudo.
Cuando llego a al Avatar, se puso en cuclillas mientras lloraba, uso su agua control para intentar curarlo, pero era inútil, no existía un cura en este mundo, que pudiera curar una herida tan grande y fatal.
Azula solo resoplo, no podía creer lo inútil que era el avatar, ni siquiera le dio batalla, incluso llego a pensar en que debería dejarlo morir, ya que no valía la pena, y no tenía uso como marioneta. Toph que podía sentir todo gracias a las vibraciones, pensó que sería una pena que muriera el avatar, le pareció un tipo gracioso.
Pero no hizo nada para detener su muerte, ya que alguien más se adelantó a la jugada.
Era León, que sonría con picardía y alegría, era hora de poner uno de sus planes en marcha, conquista a la belleza de piel canela, una de dos, la otra era Yue, que tenía unos pechos enormes, katara no era más que un aperitivo.
León se acercó a katara, y palmeo su hombro, la chica lo miro con odio y miedo, ella sabía que el chico frente a ella, venía con la nación del fuego, y en su mente, todos los que vienen de la nación del fuego, son hombre malos y crueles.
Nadie puede culparla por tal pensamiento, no olvidemos que su madre murió por la culpa de los maestros fuego, que atacaron a su tribu y mataron a todos los maestros aguas. Y ahora se le suma el hecho, de que el señor del fuego, casi mata al avatar, aunque no está lejos de morir.
-"Sé que me odias, y no importa, créeme, eso es lo de menos, pero basta de charla inutil, no quiero hablar de mí, si no del avatar."
Katara no respondió, ella acuñó al avatar en sus brazos y lo acurruco en su pecho, como protegiéndolo. León solo sonrió, estaba satisfecho con katara, ahora que la miraba más de cerca, la chica tenía un hermoso color de piel, una cintura delgada, y pechos medianos, que todavía estaban en crecimiento.
-"¡Bien!, deja de mirarme tan feo, yo quiero ayudarte, acaso no quieres que el avatar viva, ¡míralo!, esta a punto de morir, y no puedes hacer nada..." Katara apretaba los dientes, ya que León tenía toda la razón. Ella quería salvarlo, pero nada que podía hacer ella, nada, solo mirar y espera a su muerte.
Aun así, ella apartó la mirada de Aang, y volvió a mirar a León, ella no sabía por qué, pero pensó que tal vez, la persona frente a ella, podía salvarlo, era algo así como una corazonada. León vio que la chica estaba indecisa, y continuo con su oferta.
-"veo que lo quieres, no es así, seguro es un buen compañero y amigo, y yo sé, que duele perder a tus seres queridos, sé que tienes odio, miedo, dolor, angustia, son muchos los sentimientos negativos, y está bien, es parte de ver sufrir a quien quieres."
León susurraba como un demonio, él sabía como llegar a la gente. Primero, si alguien te odia o si la otra parte está sufriendo, no puedes llegar y ofrecer algo. Antes que nada, tienes que hacer pensar a tu oyente que eres empático, y que sabes como se siente la otra parte.
Eso creara una sensación de camaradería, y la otra persona llegara a pensar en ti, como un posible amigo, con el cual pueda descargar sus frustraciones y penas.
Volviendo con León, sonreía, pero no era una sonrisa burlona, era una sonrisa refrescante, que hace que las personas se relajen.
-"Acaso no quieres salvarlo, yo puedo ayudarte." Dijo León, mientras tocaba suavemente el hombro de katara, ella tembló un poco, pero lo dejo, se sentía más tranquila, segura y a sus ojos, León parecía un poco más amable que antes.
-"Pu-puedes salvarlo." Preguntó con timidez.
León asintió, y luego saco un frasco rojo, katara lo miro con curiosidad y confusión.
-"Este frasco contiene un líquido muy especial, se llama el elixir de la vida, es capaz de curar cualquier herida, no importa que tan terrible sea."
-"¿Puede sanar a Aang?" Pregunto dudosa.
-"Sí. El elixir puede curar todo, excepto la muerte."
Katara frunció el ceño, estaba muy escéptica sobre tal elixir, nunca antes había escuchado sobre una medicina que pudiera curar cualquier herida. Pero a pesar de que tenía desconfianza, aun así rogó por ayuda, podría ser falso y solo una broma, pero también podía ser verdad, así que decidió apostar, después de todo, era la única opción disponible.
-"Te lo suplico, salvadle la vida"
-"Como dije, puedo ayudarte a salvarlo, pero no será gratis, quiero un pequeño pago."
-"Lo que sea, pagaré lo quieras" Dijo katara. Ella no dudo en responder, porque si fuera mentira, luego podía cancelar el trato, y no pagar nada, además, ahora la nación del fuego controlaría la tribu del agua, ella no tenía nada que perder.
-"Bien, como pago, un día pediré que me ayudes en algo, no importa que, tú no puedes negar."
-"No..." Katara dudo, y si pedía que matara alguien, ella no podía hacer eso.
León que entendía el pensamiento de Katara, dijo:
-"No te obligaré a matar a nadie, si es lo que piensa, además mira su condición, ¡esta a punto de morir!"
-"¿No será nada malo?"
-"Claro que no, incluso te gustara" Dijo Leon, mientras lamia sus labios, un gesto que le pareció raro a Katara, pero no lo pensó mucho y decidió aceptar.
-"Acepto."
León abrió el frasco y lo lanzo sobre la herida. Solo un segundo basto, para que los resultados fueran visibles, la herida comenzaba a cerrarse, y los órganos volvían a crecer, el color en la piel de Aang volvía a ser saludable. Los ojos de Katara brillaban, nunca antes había visto tal milagro, al principio estaba un poco escéptica, pero ya no había dudas sobre la medicina.
Mientras León tentaba a katara, Azula rechinaba los dientes, y apretaba los puños con fuerza, no podía creer, que su estúpido marido, estuviera coqueteando con otra chica. O sea, por lo menos, antes de que vayas por otra chica, ven y felicitarte por ganar, eso pensaba Azula, muy fastidiada.
Ágata miraba a León, con cierto reproche, ella podía entender los celos de Azula, y le daba la razón, antes de ir por otra chica, felicita a la que ya tienes por lo menos. En cuanto Thop, solo se reía de Azula, y su cara enojada. Sara por otro lado, estaba guardando la cámara que saco antes, ella había grabado todo el encuentro, era como una madre que va a ver a su hijo al acto escolar, incluso aplaudió, Azula noto esto, y le sonrió.
Volviendo con León, que estaba al tanto de los pensamientos de Azula, y decidía que luego la recompensaría.
-"El trato ha sido pactado, un día vendré por ti, y cobraré la deuda, no lo olvides."
-"sniff, no, jamas lo olvidaré."
Katara estaba agradecida, y juro pagar el precio que sea.
Minutos antes.
Mientras todo esto pasaba en otro lado, Yue miraba los peces en un estanque, ella estaba preocupada, pero nada podía hacer, solo era una princesa que debía ser protegida, ni siquiera sabia agua control. Por otro lado, estaba Sokka, que miraba con corazones en los ojos a la princesa, el pobre estaba locamente enamorado.
Lástima por él, el destino no los quería juntos, ya sea en la historia original, donde Yue muere, y en la historia actual, donde Yue será un sacrificio para apaciguar a los leones, o mejor dicho León.
-"Sokka, tú eres un guerrero, ve y tráeme algunas noticias, no quiero estar en la oscuridad." Suplico Yue, con ojos llorosos, Sokka casi acepta.
-"No puedo Yue, yo soy tu guardaespaldas personal, no puedo alejarme."
Yue frunció el ceño, él tenía razón, pero su corazón todavía estaba con su gente, y quería ver que sucedía, ella todavía era la princesa, y quería ayudar a su gente. Así que tomo una decisión.
-"Si es así, vamos, iré personalmente."
-"Pero Yue, ¡puede ser peligroso!"
Ella sonrió y dijo:
-"No importa, además, ¡tú estarás a mi lado!, ¿no dijiste que eras el guerrero más fuerte?, ¿¡a qué debería temer!?" Dijo Yue con gran pasión, aunque por dentro, estaba un poco molesta consigo misma, no le gustaba engañar a la gente.
Sokka se sintió muy bien con esos halagos, más cuando venían de la chica que le gustaba. Estaba tan feliz, que no midió los peligros, y decidió complacer a su princesa. Quien puede culparlo, los hombres se vuelven idiotas cuando están enamorados, y solo basta un cumplido de la chica que te gusta, para mover la cola como ella quieras.
-"Vamos Yue, yo te protegeré." Dijo Sokka mientras inflaba el pecho y mostraba su boomerang.
Ambos partieron para ver que ocurría, hasta que un gran explosión ocurrió, y los hizo tambalearse, algunas rocas cayeron desde el techo, casi lastiman a Yue, tuvo suerte de que ninguna cayó sobre ella. En cuanto a Sokka, no corrió con la misma suerte, una piedra cayó en su cabeza y lo noqueo, no fue grave, ya que ni sangre salió.
Yue que vio esto, fue a socorrerlo, pero cuando vio que estaba bien, lo dejo de lado, y fue a ver que ocurría afuera. Ella tenía en alta estima a Sokka, ya que fue el primer hombre que conoció, y su padre no la dejaba tener amigos, era demasiado protegida. Eso hizo que se enamorara de él en la historia original, pero ahora, solo lo conoció algunas horas, y no logro sentir nada por Sokka, para ella era un amigo.
Si Sokka supiera eso, seguro se pondría triste, ya que la amaba mucho, aun así, a veces estaba un poco confundido con su amor, ya que también quería a Suki, incluso llego a pensar en tener a ambas, claro que al final, terminara solo.
Yue ya estaba afuera, y corría hacia las murallas, donde tenía encuentro la batalla del Avatar y Azula. Continuo corriendo hasta que el sonido de las explosiones acabo y el silencio comenzó a reinar. Eso provocó un gran pavor y mala premonición en la princesa.
Yue se detuvo abruptamente, cayó al suelo y miro con horror los cadáveres de su gente, todos estaban quemados, y desfigurados, era una vista horrible que la hizo vomitar y llorar de miedo y tristeza. Le tomo algunos minutos recuperarse.
Lentamente se volvía a poner de pie, mientras se sujetaba de una pared, sus piernas eran débiles y temblaban. Yue tenía una mentalidad fuerte, si no fuera así, no se sacrificaría para poder revivir al espíritu de la lunar, así que no le tomo mucho tiempo recuperarse.
Yue volvió a caminar evitando los cadáveres, sus pasos eran inestables, aun así, no dejo de avanzar. Y siguió avanzado hasta que llego a la zona de batalla, la cual ya había terminado, Aang estaba en el suelo, ya curado, y azula, tenía una vena en la frente, estaba furiosa, no podía creer que León recogiera una chica, frente de ella.
Pero no se quejó más, solo respiro hondo e intento calmarse, luego se las arreglaría con León, antes tenía que subordinar y anexar a la tribu del agua del norte, y para hacer eso, que mejor que mostrar su fuerza, y capturar a la princesa.
Azula consiguió información antes de atacar, no era idiota, así que busco la debilidad del jefe tribal, y descubrió que era su hija Yue. Con eso en mente, que pensó en usar a la chica como disuasivo. Pensó en buscarla, pero ya que se presentó frente a ella, ahora era más fácil negociar y terminar con todo. Azula todavía quería comer pescado ahumado.
-"Por favor, detente y perdona a mi tribu, nos rendimos." Dijo Yue, mientras se arrodillaba y pedía misericordia por su pueblo. Algunas lágrimas corrían por sus mejillas.
Yue adoraba a su pueblo, era amable, dulce y compasiva, por eso, a pesar de ser una princesa, no tenía vergüenza en arrodillarse y pedir clemencia por su gente. Claro que a Azula no le gusto esto, ella también fue princesa, y cree que como una, debes mantenerte serena y no perder la calma, y nunca, nunca puedes humillarte frente a otros.
Azula resoplo, ya odiaba a la chica, a eso se le suma que sus pechos eran más grandes que los de ella, y eso no le agrado en absoluto. Con esos pensamientos miro a León, y pensó que era mala idea llevarse a Yue con ella, algo le decía que León la seduciría.
Azula sacudió esos pensamientos por ahora, tenía otras cosas que hacer, luego resolvería el asunto de León.
-"Ve y trae a tu padre frente a mí, tengo algunos negocios con él." Dijo azula con arrogancia.
Yue asintió, y corrió en busca de su padre, su pelo blanco con doble coleta se balanceaban con gracia, León que vio que Yue corría, no dudo en mirar, y ver como esos pechos rebotaban. En su mente ya tenía una idea de como seria, cuando Yue se suba sobre él y lo complaciera.
Ágata miraban desde un costado, no tenían nada que hacer, en cambio Sara, seguía tomando fotos de Azula, y del lugar, después de todo la nieve siempre es hermosa, excepto por la sangre y los cadáveres.
Mientras Yue regresaba, León pidió katara que buscara a su hermano y se fuera, que siguiera entrenado y así convertirse en el Avatar, katara pregunto si él estaba en contra de Azula, claro que León dijo que no, solo quería ver que tan lejos llegaría el avatar.
Katara no pregunto más y se fue, pero antes, Azula la llamo y le dijo con un tono amenazante:
-"Chica, dile al avatar que si quiere venganza, antes de be aprender todos los elementos, no quiero que la próxima pelea sea igual de aburrida, ¿entiendes?"
-"Yo..., entiendo, sé lo diré." Dijo un poco tímida, encontró a Azula muy intimidante.
-"oh, y no vayas a Ba Sing Se, pronto caerá y no podrás encontrar un buen maestro tierra, deberías ir a Omashu, todavía no tengo planes de asediarla, no en algunos meses."
-"¿Gracias?"
Katara estaba confundida, no comprendía por qué su enemigo, que casi lo asesina, lo dejaría ir, y no solo eso, le daría consejos para que encontrar un maestro tierra. Solo podía pensar que era muy arrogante, o muy idiota, al final no importa lo que fuera, katara recogió a Aang, y partió en busca de su hermano y Appa.
Minutos después, Yue regreso con Arnook, este tenía un rostro pálido y triste, no podía dejar de lamentarse las pérdidas, debió haberse rendido antes, era mejor vivir la vida como esclavo, a morir como un perro. Arnook sacudió la cabeza para sacar sus pensamientos negativos, no era hora de lamentos, era hora de salvar a su tribu, y las pocas personas que quedan con vida.
Arnook se acercó a Azula, y se arrodilló. Orgullo, honor, toda esa mierda no le sirve si muere, así que no dudo en descartarlo, además tenía que velar por su pueble y gente.
-"Señor del fuego, la tribu del agua del norte, se rinde ante usted, desde hoy seremos sus subordinados."
Azula levanto una ceja, no le gustaba la idea de subordinado, así que piso la cabeza del jefe tribal y dijo:
-"Esclavos, ¿queda claro?"
-"Sí. Desde hoy seremos esclavos, no importa lo que pida, nosotros obedeceremos."
Azula quito el pie, y Arnook pudo levantar su cabeza, aun así se mantuvo arrodillado.
-"Es bueno, lástima que tomaras esta decisión tan tarde." Dijo Azula, no por pena, a ella no le importaba todos lo que murieron, solo le importaba la mano de obra que perdió gracias a eso.
-"Es mi error, prometo nunca más equivocarme de esa manera, cada vez que me llame, yo correré a su llamado, ¡es mi promesa como jefe tribal!"
-"Eso espero, ya que desde ahora serás mi esclavo, pienso llevarme a tu hija, será mi sirvienta personal."
-"Yo..." Arnook quería negarse, pero la mirada penetrante de Azula lo asusto y se quedó callado.
-"Yo iré." Dijo Yue, viendo que todo se complicaba decidió intervenir, ella sabía que su padre la quería mucho, y no la dejaría ir tan fácil, ella tenía miedo de que iniciar otra guerra y su tribu sea exterminada.
-"Pero hija" Dijo Arnook muy preocupado, su hija solo era una chica mimada, nunca antes limpio o preparo su comida, además era muy protegida, y siempre la aisló del mundo, para que mantuviera su pureza. Eso lo preocupaba mucho, quien sabe que errores pude cometer frente a Azula.
-"Padre, es mi deber como princesa, debo dar algo por todo lo que recibí, es hora de pagar mi deuda con mi pueblo." Dijo con orgullo y con absoluta confianza, sus ojos brillaban.
Arnook quedo sorprendido, su hija se veía tan confiable, y madura, se parecía a su madre, él sonrió y borro todas sus dudas, y decidió creer en su hija. Mira querida esposa, espero que puedas ver a nuestra hija, creció para ser tan buena, es nuestro orgullo. Pensó Arnook.
-"Ágata, llévala al buque, y dale una habitación."
-"¿Quieres que la entrene?"
Azula lo pensó unos segundos, y decidió que no era buena idea. Se acercó a Ágata y le susurro:
-"No, déjaselo a las sirvientas del palacio, además asegúrate que su habitación esté lo más lejos de León, y asegúrate de que León no se acerque a ella.
Ágata asintió, y se llevó a Yue, en cuanto a cumplir las órdenes, no había problema, excepto la última, eso era imposible.
Azula ordeno a Arnook reorganizar al pueblo, y que estuvieran listo para recibir a los maestros fuegos que controlaran la zona, Arnook asintió y obedeció, no planeaba ir en contra de su señor.
Ahora que estaba todo resuelto y la tribu del agua era suya, Azula terminaría con su verdadero objetivo.
-"Se ven apetitosos." Dijo Azula, mientras miraba a Tui y a La, espíritu de la luna y el mar respectivamente.
León que mira a Azula, entendía que azula no los quería por su sabor, en realidad era por su odio hacia los espíritus. Ella nunca pudo olvidar cuando corrió y lloro como niña, mientras era perseguida por Vatuu, de ahí su odio por estos. León solo podía reír, después de todo la culpa no es de Vatuu, si no de León, que lo hipnotizo y lo provoco, si no fuera por eso, este espíritu nunca se encontraría con Azula.
Claro que León nunca revelara este secreto, ya que esa fue su estrategia para conquistarla, el héroe salva a la princesa en peligro, una táctica clásica y que siempre, o que casi siempre funciona.
Azula agarro ambos peces y los puso en una bolsa con agua, luego de eso se marchó, León la persiguió, pero antes, creo dos espíritus artificiales, no quería romper el equilibrio, y que la marea se descontrolara y que la luna se detuviera. Sería demasiado trabajo si eso pasara, y sería muy molesto, era mejor ahorrarse los problemas.
León y azula caminaban juntos, atrayendo la atención de todos, claro que nadie los miro fijamente, tenían mucho miedo de Azula, aunque algunas chicas miraron a León, más que nada por su extraña ropa, que no era adecuada a su frío ambiente y a su época.
A León no le importaba eso, pero a Azula, quería quemarlos a todos por los celos, no le agradaba que otras mujeres miraran lo que le pertenece.
-"León, ¿no puedes ser más feo?"
León casi se cae, nunca pensó que le dirían eso.
-"Azula, porque me maldices, ¿en serio quieres que sea feo?"
-"Si, así no tendría que preocuparme de todas esas mujeres."
-"Si fuera feo, ¿me seguirías queriendo?" Pregunto León, más que anda por curiosidad.
-"Claro, solo pongo una máscara en tu cara, y todo listo, no es un gran problema."
León no sabía si reír o llorar, Azula era demasiado a veces. Aun así, la quería demasiado, pero eso no significa que se dejara burla tan fácil, quería devolver el golpe.
-"¡¿Ahhh?!" Azula estaba sorprendida, León la había abrazado por la espalda, y le mordió la oreja, un calor inundó su cuerpo, y se sonrojó. -"¡Q-q-que haces!"
-"Compensado, acabas de declarar tu amor, aunque fue bastante poco convencional, una declaración es una declaración, además..., me conseguiste una linda sirviente, y lo mejor de todo, tiene pechos grandes, sí que sabes mis gustos."
Azula estaba feliz, pero a medida que escuchaba, una vena en su frente comenzaba a aparecer. Su hombre si tenía agallas, hablar de los pechos de otra mujer frente a ella, eso sí que es tener valor.
-"León..." Dijo con un tono suave, pero que podría los pelos de punta a cualquier hombre. -"Segunda vez en el día, que elogias a otra mujer..."
León no quería escuchar las quejas de Azula, solo quería un dulce venganza, burlarse de él no es gratis. Así que la beso con pasión, ella quería resistirse, pero no duro mucho, abrió la boca y dejo que la lengua de León entrara y se enroscara con la suya.
-"Ah..., ah...." Azula jadeaba, León la dejo sin aliento, no puedes comparar a una novata, con un hombre que ha besado a tantas mujeres.
León agarró a Azula como princesa y se la llevo, le gustaba mimar a Azula, pero a la vez también le gustaba hacerla enojar, era una emoción complicada, pero divertida.