Mundo StarCraft, Salto de Tiempo 3 años. POV León.
El viento soplaba y las flores danzaban con él, se veía bastante hermoso y tranquilo, perfecto para mis experimentos, he estado practicando últimamente una habilidad, es una creación mía, pero es algo que sale en varias novelas y videojuegos, drenar vida, la capacidad de robar la vitalidad de los demás y dármela a mí, ya sea para recuperarme o para almacenarla.
En diablo existe esta habilidad, pero necesito acertar golpes para que funcione.
Me concentre y levante mis manos, aunque no es necesario, por lo general uso la vista, pero es como una costumbre de mago.
Enfocándome en las flores, pude sentirlo, la vida que corría por ellas, y con la fuerza de mi voluntad y el mana, atraje toda esa vitalidad a mí, y comenzó a recorrer por fuera de mi cuerpo, intentaba ingresar, pero yo estoy lleno de vitalidad, si mida fuera 10, estaría en 10, así que no había caso.
Ya que pude sacar la vitalidad de las flores, era un experimento logrado, ahora intentaría devolverla, envié esa vitalidad de vuelta a las flores que se habían marchitado, pero no funciono, creo que tiene que ver con que murieron, y no podían absorber esa vitalidad de vuelta por voluntad propia.
Para que volvieran a florecer, tendría que forzar a esa vitalidad a entrar, no sería difícil, ya que no tiene almas, por ejemplo, si un ser humano muere, su alma lo abandona, y no importa cuanto energía vital le inyecte, no volverá a la vida, lo que tendría que hacer es volver a poner esa alma en el cuerpo, por supuesto que el cuerpo tiene que estar en buena condiciones, y ser uno que acepte esa alma, como sé eso, ya lo hice.
Mientras estaba enfocados en mis pensamientos, pude sentir como alguien se me acercaba, pero, esa alguien no estaba nada contento, me di vuelta y la vi, un aura oscura salía de su cuerpo, esos ojos rojizos brillaban con furia, esta parada recta mientras apretaba sus puños con fuerza, lista para darle una paliza a quien la enojo.
-"Leon" Dijo Riven.
Mirando el desastre en el que estaba parado, me acordé que estas lindas flores fueron plantadas por ella, Riven, y le puso bastante esfuerzo, ya que el ambiente no era adecuada para estas flores, pero aun así lo logro, esta chica no se rinde hasta lograr su objetivo.
Ahora..., existen dos maneras de salir de este problema, la fácil, que es acercándome a ella, besar esos pequeños labios y decirle cuanto la quiero, me disculparé, y ella me dirá, no te preocupes lo volveré a hacer, pero, no sería divertido, ahora está la forma divertida, culpar a alguien más.
-"Lo siento tanto Riven, tú sabes como es Syndra, intente detenerla, pero no alcance, ya había hecho un desastre" Dije con mucho pesar, sé cuanto le importan estas flores, las devolveré a su estado original más tarde.
-"¿Dónde está?"
-"Debería estar con Keiko, te enviaré con ella"
-"hazlo"
-"Espera, antes" Busque en mi inventario, y saque un sartén, es mejor que sus puños de hierro, tendré un poco de piedad con Syndra que siempre paga mis errores, es una buena chica, a pesar de lo loca que esta.
-"Gracias León" Dijo Riven con una sonrisa cuando recibió la sartén, con un chasquido la teletransporté cerca de donde estaba Syndra, solo puedo desearle suerte, sé que saldrá viva, siempre lo hace.
Ahora que hago, o claro, recuperar las flores, no fue difícil porque soy un druida, la naturaleza está dentro de mí, y claro que te preguntaras por qué no lo use antes, era porque estaba practicando la habilidad.
Aunque me pregunto si me servirá de algo esta habilidad, siendo sincero, la cree solo por efectos visuales, ya que cuando lo ocupo una energía verde sale del objetivo a drenar y viene a mi, es como la energía vil que sale en juego de word of warcraft.
Hacer eso me ayudaría a mejorar mi papel de villano, cuando que tenga que interpretarlo, soy un tipo que se esfuerza por que sus actos luzcan bien, siempre he pensado, si vas a hacer algo, tienes que hacerlo excelente.
De repente pude sentir como el espacio se distorsionaba y apareció otra bella mujer, pelo plateado, y ojos rojos, un pecho mas o menos grande, era algo pequeña, la punta de su cabeza me llegaba hasta el hombro.
Pero antes no era así, al inicio ella tenía el pelo negro y ojos negros, pero luego de que usara su alma para distintas cosas, su pelo se volvió plateado al igual que sus ojos, esa era su primera transformación de aspecto, luego, ella se suicidó, no aguanto las constantes abusos del pasado.
Pero ahora la reviví, o algo así, solo le cree un nuevo cuerpo y le puse el alma adentro, en cuanto al cambio de color de sus ojos, ya que yo cree el cuerpo, heredo mis ojos, quería cambiarlo a su yo original, pero me dio flojera, aunque si le hice las tetas más grandes, eso no me dio flojera, o sea, a quien no le gustan las tetas grandes, no es que tenga problemas con las tetas pequeñas, si la mujer me gusta, la aceptaré como es.
Aun así, todos los hombres somos unos pervertidos, y si tenemos la posibilidad de agrandarles los pechos a nuestra mujer y ella no se molesta, porque no hacerlo.
A todos los hombres le gustan los pechos, hablo en general, y por que nos gustan, eso tiene que ver con nuestro nacimiento, lo primero que tocamos y saboreamos, son las tetas y la leche materna, no solo eso, es algo que nos da seguridad, y cuando crecemos, dejamos de adorar el pecho de nuestra madre y vamos por el de otras mujeres, es la naturaleza.
Aunque yo todavía voy por el pecho de Lian, mi madre, pero quien puede culparme, esta tan buena, y sus pechos son grades, redondos y firmes, y ese trasero tan espectacular, que hace un movimiento ondulatorio cada vez que le doy a lo perrito.
Aunque para ser sincero, nunca la considere mi madre, así que no seria incesto, no es que tenga algo contra el incesto, a mi me da igual, cada uno con sus gustos.
Creo que me desvié demasiado del tema, volvamos a Keiko, que lleva un buen rato mirándome esperando a que terminara mis monologo interno.
-"¿No estaban con Syndra?" Le pregunté.
-"Cuando vi llegar a Riven, supe que de nuevo la habías culpado de algo, así que corrí de inmediato"
-"Que buena amiga, la abandonaste a su suerte, bueno, ¿y qué hacían?"
-"Lo de siempre, jugábamos" Dijo ella con una sonrisa.
¿Jugar?, ¿a esas carnicerías le llama jugar?, bueno, para ella es un arte, cuando la reviví pensé que esa parte de ella desaparecería, pero que equivocado estaba, ese deseo de matar no desapareció, al parecer ese deseo no era por ser abusada, venía de ella desde el nacimiento, algo innato, yo solo fui el detonador para que ella expresara esos deseos, fue un descubrimiento sorprendente.
Al parecer no solo la sociedad o como es tratada la persona, afecta el nacimiento de la personalidad de esta, algunas nacen predestinadas a hacer algo que nacen amando, eso explica como algunas personas que a pesar de nacer en un barrio lleno de escoria y delincuencia, todavía avanzan por otro camino y llegan a ser algo muy diferente a lo que estaban predestinados.
-"¿Te divertiste?"
-"Keiko se divirtió" Respondió Keiko, que hace un tiempo comenzó a hablar en tercera persona de sí misma.
-"Es bueno saberlo, ahora, vamos a ver a kerrigan que está sola"
-"Keiko piensa que a ella no le importa, esa chica es muy callada y tranquila"
Hablando de kerrigan, a pesar de los años sigue siendo introvertida, habla muy poco o casi nada, a veces pienso en borrarle la memoria y hacer que nazca la personalidad de su yo original, pero Riven ya se acostumbró a ella, y la ve como hermana pequeña, casi hija, si comenzara a jugar con su cabeza, ella estaría muy preocupada y no quiero eso.
Tercera Pov minutos antes
Dos mujeres, ambas de pelo plateado, se encontraban en un lugar, bastante sucio y lleno de cadáveres, en las paredes se podían ver algunas personas encadenadas, la mayoría niñas pequeñas y mujeres que estaban desnudas, también habían unos pocos hombres.
El lugar era un escondite donde guardaban la mercancía, traficaban personas, aunque la más vendidas era las niñas, porque, no era que todos eran lolicones, no, era por la posibilidad de que despertaran poderes psíquicos, por eso eran tan cotizadas, ¿y por qué eran tratadas tan mal si eran bienes preciados?, era porque ellos creían que si sufrían algún trauma o eran tratadas mal, eso las impulsaría a despertar sus poderes.
Aunque todas eran niñas, es necesario mencionar que los hombres también pueden despertar poderes Psíquicos, pero en menor medida, además, si las niñas no despertaban nada, era más fácil venderlas como prostitutas.
El mundo de StarCraft, aunque eran muy avanzados tecnológicamente, no avanzaron nada moralmente, todo seguía siendo la misma mierda, además, no todos eran ricos como los nobles que se daban la gran vida, o no tenían lo suficiente para vivir, así que muchos padres vendían a sus hijos para tener más dinero y poder mantener al resto de la familia.
Volviendo a como era la habitación, los hombres, a diferencias de las mujeres, todos estaban vestidos o con alguna prenda, la mayoría estaban muertos, varios mutilados, algunos no tenían ninguna de sus extremidades, otros todavía gemían mientras sus órganos internos colgaban.
-"Arrrrrggg" se escuchó un grito espelúznate.
Una de las mujeres, llamada Keiko, estaba con un cuchillo en su mano, mientas lentamente abría a uno de los hombres que todavía estaba vivo, lo tenía amarrado con cadenas a la muralla, este gritaba de dolor mientras el cuchillo abría su abdomen y las tripas comenzaban a salir.
Keiko tenía una cara llena de felicidad y éxtasis, era como una niña jugando con su juguete favorito, aunque la escena no era nada parecida a eso.
-"Ves Syndra, Keiko siempre pensó que esto es arte, como esas tripas caen y la sangre comienza a caer formando un charco..., escuchas esos gritos, son la mejor melodía, no lo crees"
-"Siiii" Decía Syndra, que se abrazaba y comenzaba a respirar pesadamente, ella estaba absorbiendo todas las emociones negativas que generaba el hombre, además de todas las emociones que generaron las prisioneras por el trato que recibieron.
Ambas chicas eran unas dementes, y juntas, eran un dúo difícil de controlar, desde que Keiko revivió, se llevaba muy bien con Syndra, ambas se consideran iguales, siempre salen juntas y hacen este tipo de cosas, León nunca las detuvo, ya que limpiaban un poco la sociedad, ellas se enfocaban a asesinar a personas del ámbito criminal.
En eso que ellas estaban torturando al sujeto de prueba, Syndra sintió un mal presagio, y no estaba equivocada, ya que un segundo después, sus pelos se pusieron de punta cuando escucho una voz muy enojada.
-"Syndraaaaaaaa"
-"Hermana mayor" Dijo Syndra asustada, mientras giraba su cuerpo como un muñeco oxidado.
Syndra a medida que pasaron los meses, y los años, empezó a ver a Riven como su hermana mayor, ya que siempre le daba consejos y la cuidaba, Riven fue un gran apoyo para ella, y tenía un gran respeto por eso.
Riven se cruzo de brazos, mientras agitaba su sartén, eso solo asustaba más a Syndra, no era la primera vez que veía a su hermana mayor enojada, ya varias veces había recibido su furia, y aunque ella era más fuerte y pudiera defenderse con facilidad, nunca lo hizo, no sería capaz de dañar a su hermana mayor.
-"No me gusta golpearte Syndra, pero, ya sabes cuanto quiero esas flores, pero aun así, las destrozaste, tengo que castigarte"
-"hermana mayor te lo puedo asegurar, esta vez yo no fui, estuve todo este tiempo con Keiko, ella puede confírmalo"
-"¿Keiko?"
-"Es verdad, cierto kei.." Cuando Syndra se dio vuelta a pedir ayuda, a su mejor amiga Keiko, se dio cuenta de que ya no estaba, la habían dejado sola, a su suerte.
-"¿Algo que decir?
-"Te quiero hermana mayor" Dijo Syndra, que levantaba sus brazos para abrazar a Riven.
-"Y yo a ti" Dijo Riven contente, Syndra suspiro aliviada, y sonrió también, pero.., esa sonrisa desaprecio segundos después.
-"Así que por eso, debo enseñarte modales" Riven lentamente se acerco a Syndra, levantado su sartén.
Luego de unos minutos, Syndra estaba llorando en el piso, mientras Riven la miraba un poco arrepentida, pensado que exageró un poco.
-"Ya, ya, deja de llorar, te curare"
Una luz verde comenzó a rodear a Syndra, y la hizo sentirse mejor, era el ki de riven.
-"Sniff, no tendrías que curarme si no me golpearas"
-"Veo que estas mejor" Dijo Riven, se acerco a su hermana y le acaricio la cabeza.
Syndra asintió, y se levanto, no podía quedarse todo el día llorando, ademas, tenia que volver a casa, ya le estaba dando hambre, Riven la tomo de la mano, y estaba lista para irse.
-"¿Nos vamos?" Pregunto Syndra, ladeando su cabeza tiernamente.
-"..."
Riven dudo un poco antes de irse, no le gusto ver a todas esas mujeres y niñas desnudas, con frio, hambre y sufriendo, le hace recordar las cosas que hizo en el pasado, y como dejo a muchas familias así, al asesinar al hombre de la familia.
Suspirando, se dio vuelta y con su Ki, rompió todas las cadenas y curo las heridas, busco en su anillo, y saco algunas mantas para que se cubrieran, también saco algunos alimentos, con eso ella se quedo conforme, solo quería tener su conciencia un poco limpia, no es que las llevaría de las manos y les buscaría un hogar, Riven tenia muy claro cual era su prioridad, y era su familia y hogar, no podría malgastar todo su tiempo cuidando de extraños.
Cuando ambos volvieron a casa, se teletransportaron a la habitación de Syndra, que era muy sencilla, no había computadores o algo de tecnología, Syndra odiaba la tecnología.
Si habían muchos libros de terror, le agradaba imaginar los sentimientos de las personas en esos libros, también existía una exhibición de peluches, de destinas formas y tamaños, aunque Syndra ahora tenia mas amigos, todavía le gustaba hablar sola, o con algún objeto, como arboles o peluches, Syndra tenia dos personalidades, una lunática y destructiva, y otra infantil.
Rivne miraba a su hermana, y pensaba:
Pronto volveremos al mundo real, León quiere que las nuevas integrantes se conozcan, pero estoy preocupada por Syndra, ese mundo es bastante pacifico comparado a este donde existen muchas guerras y delincuencia.
Lo mas probable es que se ponga incomoda en ese lugar, ya que no podrá absorber tantas emociones negativas, por eso creo que León debería mostrarle otro tipo de placer, ya que todavía no se acuesta con ella, algo que me sorprende, Syndra es muy hermosas, y tiene buenos atributos, ademas, ella siente algo por el, aunque ella todavía no lo entiende, es muy idiota en ese sentido.
Mientras Riven estaba en sus pensamientos, Syndra se acostó en su cama y abrió un pequeño portal negro, del cual saco algunos bocadillos para comer, abrió un paquete de galletas y se hecho en la boca la mayor cantidad posible, parecía una ardilla, esta era una costumbre que tenia desde pequeña ya que era la única forma de que no le robaran la parte de su comida.
Quien pensaría, que esta chica que se ve tan graciosas y tierna comiendo, es en realidad un monstruo, no solo por su otra personalidad, si no por su poder, que ya alcanzo la altura donde puede destruir un continente con facilidad, a eso se le debe sumar su poder mas peligros, la capacidad de controlar la mente y los sentimientos de las personas.
Pero como mejoro tanto, pues León no se estuvo quieto en su estadía en este mundo, estuvo mucho tiempo con Syndra, enseñádnosle a como ser mas fuerte, algo que era fácil, ya el poder de ella crece con solo absorber negatividad o sentimientos negativos, solo faltaba que ella pudiera controlar ese poder, dominarlo y hacerlo suyo y listo, ya que la fuerza sin control, no sirve de nada. Luego de unos meses, ella lo logro.
Volviendo a Riven que miraba como comía Syndra, solo pudo suspiro, intento quitarle esa costumbre, pero nunca pudo, se acerco a ella y le tomo la mano, tenia algunas preguntas serias que hacer.
-"Syndra, ¿Qué siente cuando León te abraza?
Tengo que asegurarme de que no me equivoco y sus sentimientos son amor, quiero que ella disfrute a plenitud, su primera vez. Pensaba Riven.
-"Yo, me siento rara, es algo que no entiendo bien, pero, me siento bien." Dijo Syndra, que había tragado toda la comida.
-"Bien, ahora quiero que piense en algo, si León te dejara, te abandonara y dijera que ya no eres parte de su familia, que pensarías"
-"Por que haría eso"
-"Solo piénsalo"
Syndra cerro los ojos, e intento imaginarlo, pero no podía, ella tenia absoluta confianza en León, y el una vez le dijo que nunca la dejaría sola, eso se grabo en su mente y corazón.
-"No puedo, se que eso no pasaría" Dijo Syndra, que abría los ojos y se encogía de hombros.
-"Veo" Esa confianza absoluta, solo la tienes con alguien que aprecias mucho, le dejaré el resto a León. Pensó Riven.
-"¿Vamos a comer?" Pregunto Syndra, que a pesar de haber comido, todavía tenía demasiada hambre, ella era muy glotona, le encantaba la comida, en especial los dulces, pero a diferencia de Anko de Boruto, ella mantenía una figura impecable.
Las horas pasaron y la noche hacia acto de presencia, las estrellas iluminaban y dos lunas veían como dos personas, una con un vestido negro tipo Halter que dejaba al descubierto su espalda y era amarrado al cuello, también un cinturón pasaba por esa delgada cintura ayudando a mantener el vestido en su lugar.
La otra persona, tenía un Esmoquin negro con corbata negra, camisa de cuello blanca, su pelo rubio era peinado con elegancia hacia atrás, y sus ojos miraban con placer a su bella acompañante.
Estas dos personas eran Syndra que levitaba y tenía sus esferas negras a su alrededor, a ella no le gustaba usar los pies, y la otra persona era León, ambos estaban sobre la terraza de la casa.
-"Como te sientes Syndra"
-"Bien, aunque todavía no entiendo que hacemos aquí, y porque el vestido"
León no respondió, sonrió y se acercó a Syndra, paso una de sus manos por la cintura y la atrajo hacia él obligándola a descender, Syndra se sonrojó, podía sentir el aliento y el calor que emanaba del cuerpo de León, algo que ella le agradaba mucho.
-"Ahora pon tu mano en mi hombro" Dijo León, que tomo la mano derecha de Syndra, y la elevo.
Syndra miraba confundida, pero aun así hizo lo que se le pidió, ella nunca negaría una petición de la persona que ella más apreciaba.
-"¿Sabes bailar?"
-"No, aunque cuando era pequeña hacían esas cosas en el pueblo donde vivía, danzaban para que la lluvia llegara, pero nunca me invitaron, decían que traía mala suerte y podía arruinar la lluvia, pero, aunque no fuera y no lloviera, todavía me culpaban, nunca..."
Syndra se detuvo, estaba perpleja cuando unos labios tocaron los suyos y la hicieron callarse, ella cerro los ojos, sintió que algo estallaba en su pecho y un hormigueo recorría todo su cuerpo, era la primera vez que recibía algo así, nadie antes había tocado sus labios, después de todo siempre la miraron como una plaga.
-"haaaa" Jadeo Syndra cuando León libero sus labios, y una vergüenza que no entendía la invadió, obligándola a esconder su cara roja en el pecho de León.
-"No deberías arruinar esta hermosa noche con malos recuerdos." Dijo León, que acariciaba la cabeza de Syndra, él sabía que ella no le temía a la sangre y a la muerte, pero cuando le demostrabas afecto, ella se ponía nerviosa sin saber qué hacer.
Así se quedaron juntos, abrazados a la luz de la luna, hasta que Syndra se recompuso y mostró una bella sonrisa, volvió a poner su mano en el hombro y la otra se entrelazaba con firmeza a la mano derecha de León.
Un paso atrás, una paso al lado, ninguno entendía como bailar, solo seguían lo que creían que debía hacerse, era su instinto que les llamaba y los obligaba a moverse, los minutos pasaban y seguían danzando, León libero sus manos, y las paso por la cintura de Syndra atrayéndola más cerca de él, ella puso sus dos manos sobre el pecho de él, y luego puso su cabeza, no por vergüenza, ella quería escuchar los latidos del corazón de su amado.
Lentamente se movían abrazados mientras algunas esferas negras los rodeaban y giraban alrededor de la pareja. Ninguno tenía prisa, querían disfrutar el momento y que toda la noche fuera testigo de como sus dos almas se comenzaban a entrelazar, y mostraban que se amaban, aunque Syndra todavía no comprendía por completo el sentimiento, era una novata en cosas del amor, en cuanto a León, aunque le jugaba algunas bromas a Syndra, él en realidad la amaba.
Pero como llego a enamorarse, es algo que nació con el tiempo, León varias veces salía con Syndra a ver que locuras hacia y que no se le fueran de las manos, en eso noto que no eran tan distintos, y llego a aceptarla como un igual que compartían ciertos hobbys.
Además Syndra no era todo locura, tenía su lado tierno y torpe, donde intentaba cocinar y explotaba todo, lo que hacia que León ser riera, o cuando intento ocupar un computador y la hizo explotar, también hizo reír a León, o cuando intento cambiar una ampolleta de luz, y se electrocutó, León también se rio por eso, y de todo esos actos, nació el odio de Syndra por la tecnología, y el amor de León.
POV Syndra
No he parado de tocarme los labios, pero, como podría, siempre pensaba porque Riven y León se besaban tanto, bueno, ahora lo entiendo, es porque es una sensación tan abrumadora, tan difícil de explicar, es tan distinto a cuando saboreo esas emociones negativa, es..., algo 100 veces más fuerte y que me encanta.
Hoy fue mi mejor noche, tal vez el mejor día de mi vida, aunque todavía no sabía que mejoraría.
Desde que lo conocí, aunque empezamos mal tengo admitirlo, pero a mi defensa, estaba descontrolada en ese entonces, bueno, dejando eso de lado, desde ese día, solo ha sido felicidad.
La puerta se abrió y entro el causante de mi alegría, pero ya no vestía su traje, solo llevaba pantalones y estaba descalzo, es una noche calurosa, así que no creo que se enferme, aunque nunca lo vi enfermarse.
León me tomo de los hombros y me empujo contra la cama, sus manos comenzaban a vagar por mi cuerpo, cuando se metió debajo de mi falda y toco mi lugar prohibido, me sentí rara, no sé cómo explicarlo.
Entre besos y toques, el tiempo volaba y en algún momento yo ya estaba desnuda, esto no me avergonzaba, muchas veces me bañe desnuda con él, conocía su cuerpo de arriba abajo con detalle, y siempre me gusto, pero no lo note hasta ahora, que mis manos no se detenían y tocaban su abdomen tan bien definido y duro.
Mis manos seguían acariciando a León con anhelo, y sus pantalones habían desaparecido, estaba desnudo, baje mi mano y toque eso que colgaba, era, duro y raro, pero seguí acariciándolo, él a cambio besaba mi cuello con ternura y apretaba mis pechos que se deformaban por él apriete, no me dolía, me agradaba ese sentimiento.
-"aaahh" Un pequeño grito de dolor salió de mi boca, cuando algo entraba dentro de mi cuerpo, sabía que era, Riven me explico como era todo el proceso.
Podía sentirlo, como algo entraba y salía de mí, como abría mi interior y lo llenaba, era fantástico, sentía un placer enorme y mis piernas se amarraron con fuerza a la cintura de León, y mis brazos se entrelazaron detrás de su cuello, mis labios no dejaron de tocar los suyos, no quería dejar de sentir todos estos sentimientos.
En algún momento, nos dimos vuelta, yo estaba encima de él y movía mi cintura rítmicamente, mis manos estaban sobre el pecho de León y mi pelo acariciaba su cara, mientras miraba a sus ojos rojos que mi hipnotizaban.
Y algo exploto dentro de mí, un calor me invadió y una electricidad recorría mi columna, pero no se acabó en eso, pude sentir otra explosión de calor dentro de mí, algo me comenzaba a llenar, y León apretaba mi cintura con fuerza, él lo había liberado, ese líquido blanco tan especial, y algo se rompió dentro de mí.
Mis ojos se pusieron borrosos y mis mejillas se sentían cálidas, las lágrimas no paraban de salir, un miedo me inundo, Riven me explico todo este proceso, y me dijo las posibles consecuencias, y una de ellas, es quedar embarazadas si ese líquido blanco entraba en mí, no sabes cuanto me asusto eso.
-"¡waaaaaaaaaaaaaaaaaaah,whaaaaaaaaaaaaaa, waaaaaaaaaaaaaaah!" Llore desconsoladamente, mis lagrimas caían sobre la cara de León que estaba sonriendo, ¿no debiera estar preocupado por mí?.
-"Tranquila, dime que sucede" Me dijo León que acariciaba mis mejillas, limpiando mis lágrimas.
-"Tengo miedo, y si tengo un hijo, ¿él también será tratado como una plaga?, será llamado demonio, le robaran la comida y estará solo, él pasara lo mismo que yo León, no quiero eso, no quiero que mi pequeño este solo León, que no lo abracen, que lo alejen, aun recuerdo cuando mama me alejaba con un palo, ella nunca me tocaba, tenía miedo de que se le pegara mi mala suerte, o la embrujara..."
Yo que expresaba todos mis sentimientos, fue interrumpido por una risa.
-"jajajajaja"
Le, pegue en el pecho al muy desgraciado, le digo algo serio y se burla.
-"¡¿Por qué te ríes?!"
-"No lo notaste, si tienes un hijo, ¿Quién sería la madre?"
-"¿Eh?" Dijo como una estúpida.
Ahora que lo pienso, esa seria yo, sería mi pequeño, no estaría solo, me tendría a mí, a León, a mi hermana mayor, Keiko, kerrigan igual, aunque nunca habla, pero, no estará solo.
Solo saber eso, me quito enorme peso del pecho, aun así seguía llorando, pero ahora de felicidad, me incline sobre León, y escondí mi cara en su cuello, él acariciaba mi cabello, y yo le ronroneaba.
El sueño me empezaba a vencer y mi último pensamiento antes de dormir, es que hasta ahora no me di cuenta, pero, ahora tengo una familia, y no volveré a estar sola.