—¿Qué voy a hacer? Los descubrirás pronto. —Wang Baole tosió y se veía cada vez más maligno mientras se aproximaba paso a paso a Liang Long.
—Tú... ¡No te me acerques! —El cuerpo de Liango Long temblaba mientras un escalofrío le recorría la columna. No vaciló en querer escapar ya que sentía que Wang Baole era un psicópata. Al mismo tiempo comenzó a arrepentirse también de haberlo provocado. En este momento Wang Baole sacaba una cuerda con una sonrisa escalofriante y claramente se comportaba como un psicópata.
Sin embargo, seguía siendo demasiado tarde como para que Liang Long escapara. En el instante en que estaba por huir apareció un frío brillo en los ojos de Wang Baole, y lo azotó fuertemente con la cuerda en su mano derecha.
—¡Amárralo!
En el momento en que habló Wang Baole, la cuerda voló hacia el aire con un brillo rojo. Se retorció en el aire como una serpiente extremadamente aterradora.