—Asuntos como ese deben ser reportados inmediatamente a la universidad. No tenemos permitido actuar unilateralmente. Debemos hacer lo que nos ordenes la universidad —dijo Zhuo Yifan, inhalando profundamente. Como discípulo del Pabellón de Combate, que había llevado a cabo docenas de misiones, tenía más experiencia manejando ese tipo de cosas inesperadas. Mientras hablaba, ya encendió su anillo de transmisión de voz y envió un mensaje a la universidad.
La expresión de Wang Baole era seria, y Zhao Yameng se veía igual. Sin embargo, cuando Zhuo Yifan comenzó a transmitir, un sonido estrepitoso resonó de repente en el cielo distante.