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Después de aclimatarse brevemente a las secuelas de la teletransportación, así como al entorno, Kong Dao dijo de repente:
—Baole, Yameng,hace unos días visité a Yifan para transferirle la elegilibilidad, pero no quiso...
—Kong Dao, lo estás pensando demasiado. —Wang Baole le dio una palmada en el hombro a Kong Dao mientras sacudía la cabeza y sonreía. Wang Baole también se le había acercado a Zhuo Yifan por este tema, pero Zhuo Yifan también lo rechazó a él. Después de todo, él no había formado parte de la prueba, y aunque Wang Baole tenía el derecho de decidir quién era elegible, era una oportunidad que sin lugar a dudas debía dársele a Kong Dao.
Kong Dao exhaló aliviado para sus adentros tras escuchar las palabras de Wang Baole. Luego alzó el mentón mientras observaba el sendero de la montaña frente a ellos, junto a Wang Baole y Zhao Yameng.