Capítulo 112: Capítulo 112. Búsqueda del tesoro
| El Mech Touch
El cuarto piso subterráneo fue el mejor defendido. Los robots de observación pintaron una imagen espantosa de una última resistencia desesperada. Los muros reforzados y los abundantes emplazamientos fijos sugerían que se trataba de una parte muy importante de la base.
Una vez que Ves y el Harrier de Dietrich pasaron las puertas de la bóveda en ruinas, se encontraron con los restos de una masacre. Mientras que la fuerza invasora dedicó algunos esfuerzos a limpiar sus huellas, no pusieron demasiado esfuerzo en limpiar las manchas de sangre.
"Quienquiera que haya atacado esta base ha sido muy minucioso hasta ahora. Tienen experiencia y están ocultando sus huellas. Uno pensaría que hacen un mejor trabajo en este piso".
Ves asintió con la cabeza. "Quizás se les acabó el tiempo".
Si los atacantes tenían prisa, es posible que se hubieran perdido un par de gemas. La posibilidad avivó su anticipación. Las abundantes fortificaciones sugerían que este piso ciertamente tenía mucho valor para los antiguos propietarios de la base.
Esto también significaba que las probabilidades de encontrar una amenaza persistente habían aumentado bastante. Los robots de observación no encontraron nada activo, pero quién sabía qué tipo de trampas explosivas quedaban.
"Lucky, ¿puedes explorar más adelante?"
El gato mecánico le siseó a Ves.
"Oh, vamos, te he regalado ese trozo desconocido de mineral. ¿No puedes al menos devolver el favor?"
Después de un breve intercambio de ideas, Ves convenció a Lucky para que actuara como su explorador. A cambio, Ves le prometió a Lucky un millón de créditos en minerales cuando regresaran a casa. El gasto sacó una gran parte de sus ahorros, pero considerando sus ganancias actuales, podría ahorrar el dinero.
Motivado por montones de comida deliciosa, el gato cumplió su papel con entusiasmo. El gato se movió con rapidez, aunque un poco imprudentemente. Ves tuvo que advertir al gato que redujera la velocidad varias veces.
Primero revisaron el departamento administrativo. No quedó ni un solo registro. Una fiesta de limpieza limpió meticulosamente todos los terminales, procesadores y copias de seguridad. Ves no fue tan estúpido como para pensar que se perdieron uno de repuesto.
En cambio, se basó en la sospecha de que los carroñeros tenían un poco de prisa. Escaneó meticulosamente las paredes, el suelo y el techo. Lucky ayudó empleando su sensible nariz.
La nariz de gato mecánica superó con facilidad al multiscanner. Ves tomó prestado el dispositivo del laboratorio de Barracuda, por lo que hablaba mucho de la capacidad de Lucky para distinguir los olores.
El gato emocionado lo llevó a un armario de mantenimiento de todas las cosas. Lucky pateó una sección específica de la pared.
Cuando Ves se acercó, extendió su escáner. Nada. Casi nada. Lo único que registró fue un leve aumento de temperatura. La diferencia fue mínima. Si Ves no estuviera tan cerca, perdería las señales.
Después de interpretar los datos, Ves hizo una suposición. "Un sistema activo está generando calor detrás de esta pared. Hay un área del tamaño de una caja frente a nosotros que bloquea el resto de mis escaneos".
"Parece que estamos tratando con una caja fuerte. En un lugar como este, seguramente activará una alarma o un mecanismo de autodestrucción".
"Eso es bastante posible. Incluso yo no confío en desarmar esta trampa". Obtuvo una buena impresión de la calidad de construcción de esta instalación. Este fue el trabajo de expertos, no un grupo de piratas con demasiado tiempo libre en sus manos. "Si no fuera por Lucky, no tendríamos ni idea. Por ahora, dejemos esto seguro para el final".
No querían activar ninguna alarma. Por ahora, Ves priorizó la recuperación de las piezas para el Dortmund. En su opinión, la utilidad de una impresora 3D de alta calidad en funcionamiento superó cualquier otro beneficio posible.
Después de barrer el departamento de administración, cruzaron los pasillos y llegaron a una fortificación aún mayor. El tamaño y el grosor de las puertas de la bóveda rotas demostraron que no fue fácil abrir esta última parte.
"Los atacantes vinieron preparados". Dietrich notó mientras trataba de descifrar la secuencia de la batalla a partir de los rastros restantes. "Trajeron suficientes mechs para invadir esta base. Les tomó un tiempo romper esta barrera, pero vinieron preparados".
Con Lucky tomando la iniciativa, entraron en lo que solía ser un complejo de investigación de alta seguridad. A diferencia del resto de la base, solo el pasillo principal y un par de cámaras eran lo suficientemente grandes para acomodar mechs.
Primero barrieron estas cámaras gigantes. Todo había sido barrido. Solo quedaron muebles vacíos y marcas inútiles. A pesar de los mejores esfuerzos de Lucky, el gato no pudo olfatear nada de lo que los carroñeros se habían perdido. Claramente, los laboratorios de investigación eran uno de sus principales objetivos.
El Harrier chocó sus pies contra una pared. La falta de atmósfera amortiguó cualquier ruido, pero el impacto extendió las vibraciones a través de la cámara del tamaño de un robot.
"Me pregunto qué tipo de investigación se hizo que requiera este tipo de configuración elaborada". Dietrich se preguntó ociosamente.
"Alguien gastó alrededor de cinco mil millones de créditos para instalar este lugar". Ves estimó por lo que vio. "Las extravagantes líneas de producción por sí solas apuntan a un gran compromiso".
Si una corporación quisiera producir en masa una línea de mechs, sería mejor que lo hiciera abiertamente y sin reservas.
Después de explorar las cámaras del tamaño de un robot, Ves y Lucky procedieron a limpiar las habitaciones más pequeñas solos. Dietrich permaneció en su cabina para protegerse de las grandes amenazas.
Las habitaciones restantes diferían poco de sus contrapartes más grandes. Se habían eliminado por completo grandes cantidades de servidores, equipos de laboratorio y más. Los carroñeros incluso sacaron un par de escondites escondidos. En lugar de sentirse abatido ante la vista, Ves encontró motivos para la esperanza.
"Podría quedar otro alijo". Ves informó a su gato. "Ve y huele estos huecos. Quizás puedas encontrar un olor similar".
Lucky saltó dentro de los escondites ahuecados y memorizó los olores. Después de un maullido afirmativo, el gato saltó de nuevo al suelo y se paseó lentamente por las habitaciones vacías.
El gato encontró un posible escondite más. El gato indicó que una gran pieza de maquinaria rota bloqueaba el camino hacia el tesoro potencial. Esta debe haber sido la razón por la que los carroñeros se perdieron este hallazgo.
"¿Cómo se ve, Ves?"
"Es más grande que la caja fuerte que se sospecha que encontramos en la administración. Mi escáner me dice que hay un hueco del tamaño de una habitación escondido detrás de esta pared. No encontré rastros de calor o energía, así que no debería haber una trampa, pero no puedo decirlo seguro ".
Este hallazgo final marcó el final de su viaje de exploración. Ahora tenían que decidir cuánto tiempo más deberían quedarse y qué recuperar durante ese tiempo.
Dietrich quería irse lo más rápido posible. "Este lugar es escalofriante. Si me lo dices, primero deberíamos vaciar el escondite del contrabandista. Solo tomará medio día para que los robots carguen las mercancías en nuestra nave".
"Puedo recordarte que el Barracuda es mi barco". Ves afirmó firmemente. Para él era importante recordarle a su amigo que él estaba a cargo. "Los Dortmunds rotos valen mil veces más que una colección aleatoria de piezas".
"Sí, lo dices. Está muy bien para ti babear por una impresora estúpida, pero incluso si finalmente logran algo juntos, solo te beneficia. No obtengo nada de esto".
Ves no quería discutir demasiado con Dietrich. Como propietario del barco que los trajo aquí, debería poseer la mayoría de los derechos de salvamento. Se contuvo porque estaba armado con una sola pistola, mientras que Dietrich actualmente pilotaba un mech muy mortal.
Después de una breve discusión, los dos llegaron a un compromiso.
Se quedarían todo el tiempo que fuera necesario para que Ves recuperara las piezas necesarias de Dortmund. Todo lo relacionado con la impresora pertenecía exclusivamente a Ves.
Después de eso, Ves abriría los dos escondites restantes. Si no se hubiera equivocado y provocado una autodestrucción, recuperarían los tesoros y los dividirían con Ves reclamando el ochenta por ciento de su valor y dejando a Dietrich con el veinte por ciento restante.
No había ninguna garantía de que obtendrían algo útil de los cachés. Ves también podría activar una alarma sin darse cuenta. En ese caso, saldrían lo más rápido posible y dejarían este sistema estelar.
La base todavía tenía mucho valor incluso después de vaciar todos los cachés. Dietrich tenía la opción de entregar su participación del veinte por ciento por el derecho exclusivo de explotar las ruinas en nombre de Walter's Whalers.
Dietrich confiaba en que la banda de su padre enviaría un par de transportes a este sistema estelar y lo desarmaría hasta los huesos. Esto naturalmente incluía el escondite del contrabandista. Debido al espacio de carga limitado del Barracuda, al barco no le quedó espacio después de tomar las partes de Dortmund y el Harrier.
Los términos del acuerdo favorecieron mucho a Ves. Pudo asegurar las preciadas piezas de Dortmund. En cuanto a Dietrich, mientras la base permaneciera abandonada, podría ganar enormes cantidades de créditos con el rescate restante.
Las defensas, la puerta de la bóveda y los escombros estaban compuestos por aleaciones de alta calidad. Dietrich tenía la intención de que su pandilla los desnudara y fundiera las piezas para extraer los materiales exóticos. El piloto mecánico estimó que los balleneros podrían ganar hasta 500 millones de créditos con el esfuerzo de recuperación.
"Esa es una evaluación optimista. Necesitarás muchas naves para recuperar el salvamento. Las defensas aquí son duras, por lo que también necesitarás mucho tiempo para romper esta base".
Cuanto más tiempo permanezcan en este sistema, mayor será el riesgo de que los descubran. Los balleneros de Walter tuvieron que invertir en muchos transportes y mano de obra para salvar la base. Un movimiento importante como ese estaba destinado a filtrarse.
Dietrich no parecía preocupado. "Si alguien viene a buscar pelea, le patearemos el trasero".
"Si tú lo dices." Ves se encogió de hombros. Era su problema con el que lidiar. "Comencemos con la operación de salvamento".
Ahora que han despejado la base, el Barracuda despegó de las afueras y se acercó a la entrada de la base. Después de aterrizar, la bahía de carga se abrió y lanzó una pequeña flota de robots de manejo de carga junto con un par de robots de observación.
Ves ordenó a los robots de observación que escanearan a fondo las partes internas de todos los Dortmunds. Encargó a los robots de carga que recogieran la basura suelta esparcida por el tercer piso.
Mientras tanto, Dietrich patrullaba el perímetro, asegurándose de que nadie se acercara sigilosamente a su vulnerable operación. Lucky, por otro lado, salió corriendo para darse un festín con los muchos restos que quedaron atrás.
Si bien los robots de observación hicieron su trabajo, a Ves no se le aseguró que pudiera armar una sola máquina en funcionamiento. "Debería conseguir un esquema detallado".
Si Ves intentaba reconstruir el Dortmund sin preparación, estaba destinado a equivocarse. Para asegurarse de que la máquina reconstruida funcionara correctamente, tuvo que hacerse con un plano oficial. Regresó al Barracuda y encendió su terminal. Buscó cualquier fuga en la red galáctica pero no encontró nada.
"Es demasiado bueno para ser verdad si se filtra el plano del último Dortmund".
En el pasado, Ves terminaría su investigación en este punto. "Ya no soy nadie. Ahora tengo conexiones".
Ves se conectó a la Sociedad Clifford. Su avatar virtual se generó en las nubes. Miró hacia abajo y localizó la ciudad al pie de las montañas. Su forma descendió desde arriba.
Una vez que aterrizó en las calles, caminó hasta el distrito del mercado y examinó todas las tiendas. Muchas tiendas vendían solo mechs o diseños relacionados con mechs. Solo un par de Squires vendieron equipos relacionados con la fabricación de mechs, y ninguno de ellos poseía ningún plano.
Justo cuando Ves tiró la toalla, finalmente encontró un lugar que comerciaba con planos. Sorprendentemente, un Caballero abrió esta tienda. Dado que el Caballero estaba ausente, la tienda solo le ofreció a Ves una proyección de un catálogo.
El Caballero vendió cientos de miles de planos. Ves no podía imaginarse cómo pudo conseguir tantos esquemas detallados.
Por ahora, no importaba. Ves seleccionó la subcategoría de impresoras 3D y encontró una lista de la Dortmund V3-B. El Caballero cobró solo cinco méritos por el plano junto con un manual de reparación para uso interno.
Ves compró instantáneamente los archivos. Cinco méritos fueron mucho por solo un plano, especialmente considerando que era imposible usar una impresora 3D existente para construir otra impresora 3D.
Los desarrolladores y fabricantes de estas costosas máquinas no fueron estúpidos. Lo último que querían ver era a alguien que imprimiera sus propias impresoras en casa. Las impresoras 3D comerciales disponibles en el mercado se diseñaron para incorporar muchos componentes complejos que nunca podrían imprimirse.
Por lo tanto, estos planos filtrados y robados fueron de poca utilidad. Solo alguien como Ves, que logró toparse con un montón de impresoras rotas, podría hacer un uso completo de estos esquemas.
Ves sonrió una vez que salió del portal virtual de la Sociedad. Con estos planes en la mano, podría armar una impresora de clase industrial que funcione.
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