Capítulo 39: La Sala de los Sabios
El panorama se tornó blanco de nuevo y Link oyó otra voz grave
—Link... Despierta... Link, el elegido...
Link abrió los ojos y vio un suelo azul ante sus pies. Al fondo había lo que parecían ser cascadas de luz, arriba todo era negro. Vio algunos símbolos en el suelo alrededor de él y por último vio al frente. Había un hombre calvo con una mirada seria. Tenía un bigote canoso muy grande. En parte le recordó al búho que había visto en repetidas ocasiones. Estaba vestido con un saco amarillo y lo que parecía ser una bufanda roja. El hombre continuó:
—Soy Rauru, uno de los antiguos sabios... —Link recordó lo que Zelda le había dicho cuando se conocieron sobre esos sabios, los que habían edificado el Templo del Tiempo —Hace mucho tiempo, hicimos construir el Templo del Tiempo para proteger la entrada al Reino Sagrado... Esta es la Sala de los Sabios, el centro del Templo de la Luz... El Templo de la Luz, ubicado en el corazón mismo del Reino Sagrado, es el último bastión de la resistencia contra Ganondorf. La Espada Maestra, el arma purificadora que sacaste del Pedestal del Tiempo, era la última llave del Reino Sagrado —Link sintió una gran depresión en su ser. Lo había arruinado todo, pero Rauru, viéndolo, lo interrumpió —Link... No temas... ¡Mírate!
Navi revoloteaba alrededor de un Link más grande y fuerte. El traje de los kokiri le quedaba a la perfección, pues de niño era algo grande. El Escudo Hyliano ya no era pesado y tenía la Espada Maestra en lugar de la Espada Kokiri. Ya no tenía el Brazalete de los Goron y en su lugar tenía unos guantes. Sus botas cafés y su gorro verde eran más grandes que los que tenía antes y además tenía mallas en los brazos y piernas. No podía creer que fuera más grande, y sintió que apenas habían pasado unos minutos. Para él era imposible. Navi dijo:
—¡Mira, Link, has crecido! ¡Ya eres un hombre!
—La Espada Maestra —interrumpió Rauru —es un arma sagrada que nunca debe caer en manos del mal... Sólo alguien merecedor del título de "Héroe del Tiempo" puede sacarla del Pedestal del Tiempo... No obstante, eras demasiado joven para ser el Héroe del Tiempo... Por eso, tu espíritu ha quedado preservado aquí durante siete años —"ahora todo tenía sentido", pensó Link —. Ahora que tienes edad suficiente, ¡ha llegado la hora de que despiertes como el Héroe del Tiempo! ¿Comprendes tu destino? —Link asintió. Rauru prosiguió —Pero recuerda... Aunque abriste el Portal del Tiempo con buenas intenciones... ¡Ganondorf, el rey gerudo de los bandidos, logró penetrar en el Reino Sagrado! Robó la Trifuerza del Templo de la Luz y con ese poder se convirtió en el Rey Malvado... Su poder maléfico mano desde los templos de Hyrule y, en tan sólo siete años, todo se ha plagado de monstruos... Noto cómo mi poder se debilita... Hasta en el Reino Sagrado... Incluso en la Sala de los Sabios...
"Pero aún hay esperanza. El poder de los sabios no ha desaparecido. Si el poder de todos los sabios volviera a resurgir... Los Sellos de los Sabios podrían enviar el poder maléfico al vacío del Reino Sagrado... Yo, Rauru, soy uno de los sabios y... Tu capacidad para pelear junto a los sabios te convierte en el Héroe del Tiempo. ¡Eres el elegido de la Espada Maestra! Mi espíritu te acompañará... ¡Ahora debes encontrar a los demás sabios y lograr que unan su poder al tuyo!
Entonces Rauru levantó las manos y desde arriba apareció un medallón dorado que cayó hacia Link. Era el Medallón de la Luz. El Sabio Rauru le había conferido su poder a Link. Tenía el mismo símbolo que la plataforma del Templo del Tiempo y un símbolo que estaba en la Sala de los Sabios: tres círculos formando un círculo más y entre éstos unos triángulos. Todos brotaban en la superficie del medallón y atrás de éste el símbolo de la Trifuerza. De pronto todo se volvió blanco y Rauru dijo:+
—¡Encuentra a losdemás sabios y salva Hyrule!
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