Capítulo 38: Él la protegerá
Al ver aparecer a Gu Zhou, Qiao Xin se estremeció involuntariamente.
Su Yan sintió que Qiao Xin no se sentía bien. La miró preocupado y susurró:
—Xin Xin, si te sientes mal, ¿puedo llevarte al hospital?
Su Yan nunca había estado interesado en los chismes. Sentía que podría usar ese tiempo para leer más libros.
—Yo... Estoy bien —dijo Qiao Xin suavemente—. ¿Cómo podría irse? Quería ver a Qiao Nian humillada por Gu Zhou.
Gu Zhou se paró al lado de Qiao Nian. Sus rasgos faciales eran definidos y se veía extremadamente distinguido. Levantó ligeramente la barbilla, como un rey orgulloso y distante.
Alguien reconoció a Gu Zhou y exclamó:
—¿No es este el Segundo Joven Maestro de la familia Gu?
Todos contenían el aliento y miraban a Gu Zhou con incredulidad.
—¡No es nada feo!
—Es tan guapo. ¡Quiero dar a luz a su hijo!
—Ay, si yo hubiera sabido, me habría casado con la familia Gu!
…
Las socialités presentes murmuraban entre sí.
La familia Gu era la familia más poderosa de la Ciudad de An. Ninguna familia aristocrática se atrevía a desafiar a la familia Gu. A pesar de los rumores de que el Segundo Joven Maestro Gu era feo y de corta vida, muchas socialités aún se ofrecían voluntarias para casarse en la familia Gu. Sin embargo, la familia Gu no encontraba a ninguna de ellas adecuada.
Todos observaban a Gu Zhou. Sabían que Gu Zhou era alguien a quien no podían permitirse ofender.
El tono de Gu Zhou parecía indicar que desaprobaba firmemente las acciones de Shen Ming.
Aunque todos sabían que Qiao Nian era la prometida de Gu Zhou, también sabían que ambos no llevaban casados mucho tiempo. Además, algunas personas habían oído que a Gu Zhou no parecía agradarle Qiao Nian. De lo contrario, Gu Zhou sería quien llevara a Qiao Nian a este banquete.
Qiao Nian se encontraba al lado de Gu Zhou. Levantando levemente los ojos, echó un vistazo al frío aura que rodeaba a Gu Zhou. Entrecerró los ojos. Tenía curiosidad por lo que Gu Zhou pretendía hacer.
—Segundo Joven Maestro, hace tiempo que no nos vemos —dijo Shen Ming apretando los dientes—. Había querido hacer que Qiao Nian cargara con la culpa mientras Gu Zhou no estaba presente.
Pero por cómo se veían las cosas, ese plan ya no funcionaría.
Gu Zhou levantó la mirada y observó a Qiao Nian. El frío de su aura se disipó considerablemente mientras decía con dulzura —Nian Nian, eres demasiado buena. Por eso te acosan.
Shen Ming se sintió como si le hubieran dado una bofetada. Se sintió incómodo e impotente, pero no podía decir nada porque la familia Shen todavía tenía que depender de la familia Gu.
La Matriarca Shen miró a Qiao Nian con una expresión complicada, luego su mirada cayó sobre la Matriarca Gu, quien parecía complacida. Su corazón dio un vuelco. No esperaba que Gu Zhou se pusiera del lado de Qiao Nian.
La Matriarca Shen ya había mandado gente para vigilar a Gu Zhou y a Qiao Nian. La información que recibió fue que a Gu Zhou no le gustaba Qiao Nian, pero ahora no parecía ser el caso.
Qiao Nian bajó la mirada. Obedientemente, dio una respuesta afirmativa.
Gu Zhou se acercó a la Matriarca Shen y a la Matriarca Gu y preguntó —Abuela, Señora Shen, ¿cómo han estado?
El corazón de la Matriarca Shen se aceleró. Había estado viviendo bastante bien, pero su vida empeoraría mucho muy pronto.
Sin embargo, la Matriarca Shen aún tenía que seguir las reglas de etiqueta —Gracias por su preocupación. Estoy bien. Simplemente no puedo creer que tal cosa haya pasado... ¡qué pensarán los de afuera!
La fría mirada de Gu Zhou cayó sobre el rostro de Shen Ming. Continuó —Los eventos de hoy tienen que ser investigados a fondo. ¡No podemos permitir que los de afuera se burlen de nosotros!
Mientras Gu Zhou hablaba, miró a Lin Nan.
Vestido con un traje bien ajustado, Lin Nan observó a toda la multitud. Con una expresión fría, se subió las gafas de montura dorada y dijo en voz alta —Todos, por favor no graben videos ni tomen fotografías. Si se filtra algún video de esta noche, me temo que ninguno de ustedes podrá asistir a banquetes de este tipo ¡nunca más!
La mayoría de los invitados aquí hoy eran personas con dinero y estatus en la Ciudad de An. Al oír las palabras de Lin Nan, no se molestaron demasiado y eliminaron los videos de sus teléfonos en silencio. En cuanto a lo que estaban discutiendo en el chat grupal, ya no importaba. Después de todo, todos los del grupo estaban presentes hoy, lo que significaba que este incidente no se filtraría a nadie más.
Sabiendo que este asunto no se difundiría más, Shen Ming secretamente respiró aliviado. No tenía la capacidad de amenazar abiertamente a esas personas. Solo Gu Zhou tenía la capacidad de hacer tal cosa.
Shen Ming miró hacia el jardinero y preguntó severamente —Inútil, ¿cuál es tu nombre? ¡Cuéntame toda la historia!
—Mi... mi nombre es Sun Jiu —dijo Sun Jiu temblorosamente. Bajó la cabeza aún más, su voz temblaba —Esta noche... esta noche...
Antes de que Sun Jiu pudiera terminar de hablar, Shen Xing habló con impaciencia —Sun Jiu, piénsalo bien. Dinos la verdad. De lo contrario, ¡no me culpes por ser grosera!
Al oír las palabras de Shen Xing, Sun Jiu no pudo evitar temblar. Miró a Shen Xing con temor y apretó ligeramente los labios antes de decir —La Señorita Qiao me dio dinero para...
Al escuchar esto, las comisuras de los labios de Shen Xing se elevaron levemente. Miró a Qiao Nian con una expresión altiva. Sus ojos eran maliciosos mientras espetó —¡Qiao Nian, así que realmente fuiste tú!
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