Basil Jaak lo encontró extraño. Como militar como Daofeng, incluso habiendo sido degradado, pero seguía siendo soldado. Aunque hubiera infringido la ley, debería ser juzgado por un tribunal militar. ¿Cómo acabó en una estación de policía?
Cuando estaba a punto de preguntarle a Daofeng al respecto, el oficial de policía de cara oscura abrió la puerta y entró, luego hizo señas a dos jóvenes policías para que llevaran a Basil Jaak a la sala de interrogatorios.
Al ver a Basil Jaak siendo humillado, Daofeng naturalmente no iba a soportarlo. Hizo un movimiento para golpear a los dos policías, lo que asustó al oficial de cara oscura, quien sacó su pistola.
—Basil Jaak extendió la mano para detener a Daofeng, diciendo ligeramente:
—En esta sociedad, la violencia no soluciona nada. No te preocupes por esto, puedo manejarlo yo mismo.
—Pero... —Daofeng vio la mirada resuelta en el rostro de Basil Jaak, así que a regañadientes se quedó callado y se retiró a un lado.