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Él podía adivinar cuándo sería capaz de hacer tal cosa.
William comenzó a hablar con los dos líderes de los dos equipos. Los dos estaban ya demasiado centrados en la batalla en curso y sólo intercambiaron unas palabras con él.
Los dos eran maestros espirituales de género masculino y de grado oro. William empezó a notar que los líderes de los equipos de bronce en la competencia eran maestros espirituales de grado oro, y eso solo ocurría en los equipos buenos.
Los equipos normales y comunes, tanto si eran del calibre de los halcones rojos o de los equipos de Garlend, como los equipos a los que se enfrentó el halcón rojo, u otros que William había observado hasta ahora, no tenían líderes en absoluto.
Eso le dijo a William lo especiales que eran estos equipos. Eran como equipos informales de los grandes nombres del mundo del maestro espiritual alrededor de la academia.