En cuanto al colegio, hay una gran reunión en el vestíbulo principal, centenares de alumnos están sentados, algunos de pie, y varios profesores, que tienen pinta de haber trabajado durante estos cinco años sin parar. Llegando a tiempo a paso rápido, Cora se sienta en el suelo al lado de la pared blanca. Como todos los colegios, está la recepción, todo de blanco y una figura de mármol de Platón en medio del vestíbulo.
Después del pequeño discurso, cada alumno a su propia clase. Cora observa el papel de su horario y que clase asistir, todo esto se le hace raro, hace años que dejó de ir a clases, desde que una bomba de gas explotó en su instituto y ahí empezó a meterse en problemas.
Clase 121 C, Botánica.
_Genial, que divertido – se dice Cora desanimada.
La clase es amplia, como un laboratorio. Colores blancos y grises, las mesas son de compartir, máximo de cuatro personas, cuatro por ocho mesas, 32 alumnos en total.
Sentada en la silla cercana a la ventana, al lado de ella hay una estantería llena de plantas exóticas y libros de todo tipo de estas. Un chico de pelo castaño, delgado, con pintas de querer aprender de todo, se sienta al lado de ella.
Los alumnos se van colocando. De pronto llega un hombre joven, algo nervioso y con un montón de libros en una de sus manos que sujeta con su pecho y con la otra, lleva una planta, cual parece exótica y de color rojizo, más bien rosa – granate con pinchos blancos alrededor. El profesor deja los libros en la mesa y con sumo cuidado la planta. Coge la tiza y escribe el nombre de la planta, Hakea laurina.
Los alumnos ni prestan atención. El profesor espera hasta que carraspea y encuentra la atención de todos.
_Buenos días chicos y chicas, me llamo Max y soy vuestro profesor de Botánica – habla nervioso pero se controla - ¿Alguien me puede decir de donde viene esta planta?
Nadie responde, el chico que se sienta al lado de Cora, alza la mano.
_De Australia – responde el chico.
_Así es. Más bien del suroeste de Australia, pero también la podemos encontrar en Europa y en América – Max se muestra más receptivo y coge la planta para mostrársela al chico haciendo que la pasen de mesa en mesa - ¿Qué más sabes de ellas… Ben…Kolalski? – Max observa la placa del chico en su bata.
_Pues… que pueden llegar a medir entre dos o seis metro de altura.
_Correcto, por nuestra zona crecen muchas de ellas. Normalmente crecen en el suelo o en los arbustos y huelen exquisito, así que si queréis impresionar a vuestras madres, ya sabéis que hacer – Max se suelta un poco más y hace que los alumnos rían.
Cora y su compañero observan de cerca la planta. Su color cereza es precioso, piensa Cora, la van pasando por detrás.
_Abrid vuestros libros por la página doce. Aquí, estudiaremos todo tipo de planta exótica y no exótica que nos encontremos en Polaris, algunos días iremos a salir a buscar algunas de ellas, plantaremos, haremos muchas cosas divertidas por aquí chicos, os lo aseguro – los alumnos no dicen ni una palabra – Como veis, toda la sala está llena de plantas, algunas que he recogido yo, quiero que os pongáis en grupos de seis y con el libro apuntéis todas las plantas que aparezcan en el libro y que estén en el aula.
Haciendo caso a Max, sus alumnos se juntan en grupos de seis.
_¿Nos ponemos juntos? – pregunta Kowalski, Cora asiente. De pronto Max, pone música, haciendo sonar a Mozart.
_Venga chicos, mis alumnos tienen que ser los mejores, quiero esos nombres pronto, tenéis hasta la próxima clase – dice el profesor.
_¿Chicos queréis venir? – pregunta Ben de nuevo a los alumnos que se encuentran detrás suyo que ni siquiera se han molestado en buscarse grupo, sin más remedio, aceptan – Genial – sigue Ben entusiasmado de conocer a nuevos chicos y chicas – Queréis presentaros primero o…
Cora lo interrumpe.
_Empecemos con esta – coge la planta que tenía al lado, una venus atrapamoscas.
_Perfecto – contesta Ben – Soy Ben – el resto de compañeros no se mutan a hablar hasta que uno cede.
_Glenn – un chico alto y robusto, con el cabello oscuro y rasgos asiáticos, más bien Coreanos. Parece simpático, se piensa Cora.
_Yo soy Cora.
_Ruby – contesta una de las chicas del grupo, rubia y de ojos claros, muy guapa y parece la típica niña que presume y va a por todos.
_Kaecy - se presenta la otra chica del grupo, una chica que lleva gafas y de pelo castaño que parece que ya se lo sabe todo, de rasgos latinos, pero parece buena chica.
_Paul – decide hablar el último chico del grupo, un chico atlético, guapo y que parece que todo le da igual, el típico chico de universidad.
Después de haberse presentado, sin hablarse ninguno, Paul trae una planta no común y que nunca habían visto.
_Es alucinante – dice Ben, el chico experto en plantas, todos lo escuchan atentos -Esta planta tendría que estar extinguida . ¿Sabéis de que época es? No me lo puedo creer. En la tierra nunca se ha hablado de ella.
_Es una planta prehistórica, del periodo Cretácico -continua Kaecy asombrada y sonriente – Es increíble.
_Ya y… ¿qué hace una planta prehistórica aquí? – pregunta Ruby.
_Ni idea – responde Ben – Pero es mejor que sigamos antes de que Max nos vea.
Aceptando la idea de Ben, los alumnos continúan con el ejercicio pero Cora se queda curiosa.