—¿Sesenta millones?
Después de escuchar las palabras de Madison, Connor estaba impactado y muy desconcertado.
—¿Estás loca? —Connor se giró para mirar a Madison y la preguntó agitadamente.
—¿Cómo estoy loca? —Madison miró a Connor y preguntó con desinterés.
—¿No escuchaste lo que te acabo de decir? Esta pulsera de granate no vale tanto dinero. ¿Por qué estás pagando sesenta millones? ¿Tienes dinero pero no sabes dónde gastarlo? —preguntó Connor.
—¿Qué sabes tú? Con tanta gente luchando por esta pulsera de granate, debe haber algo especial en esta pulsera de granate. Además, no estoy comprando esta pulsera de granate para mí… —dijo Madison con ligereza.
—¿No para ti? ¿Qué quieres decir con eso? —Connor estaba sorprendido y preguntó a Madison confundido.