—Daniel confió en su artículo divino en cuanto la situación se volvió demasiado problemática para manejarla con su poder actual —sabía que la invasión solo había comenzado, así que no le importó usar su mejor herramienta para salir de esas restricciones.
La luz blanca hizo que todo desapareciera. La jaula, las llamas azules y los títeres parecidos a pájaros desaparecieron sin dejar rastro alguno. Las Realezas incluso se retiraron ante tal despliegue de poder.
Las lanzas doradas no liberaron energía cuando la luz blanca las envolvió. El artículo divino de Daniel erradicó su existencia, pero no alcanzó las inscripciones en la costa.
Daniel había ganado algo de tiempo para respirar, pero su situación no cambió. Las tres potencias todavía lo tenían como objetivo, y la formación defensiva ya había reanudado la creación de lanzas.