Debe estar en su habitación.
Savannah regresó corriendo a la villa apresuradamente.
—¿Savannah? ¿Por qué has vuelto? —Judy se sorprendió al verla entrar corriendo al patio.
—He olvidado algo —Savannah subió corriendo las escaleras y estaba a punto de entrar en su habitación cuando vio a Dylan de pie en el pasillo.
—Mmm... He olvidado algo en mi habitación —Ella tragó saliva, escondiendo su corazón palpitante.
—¿Qué es?
—Nada, solo una caja de chicles —respondió Savannah, con apariencia de tranquilidad, aunque aturdida, temiendo que él preguntara demasiado o entrara a su habitación.
—¿Esta? —Dylan levantó la mano, sosteniendo una caja de chicles de plástico azul-verde entre sus dedos.
Sorprendida, se acercó rápidamente a tomarla y asintió. —¿Cómo la encontraste?
—La vi en el pasillo —dijo él en voz baja.
Ella leyó su rostro y suspiró aliviada al no ver ni la más mínima sospecha —Oh, gracias.
—¿Regresaste corriendo especialmente por una caja de chicles?