Capítulo 232: La Fortaleza de Glasswater

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Su delicada forma se anidaba contra su pecho, su cabeza descansando sobre él, y sus brazos envueltos alrededor de su cuello.

Al cerrar los ojos, el aromático y dulce perfume a rosas de Lia inundaban sus sentidos. Él quería recordar todo sobre ese momento, desde la suavidad de su piel hasta el sonido de su respiración.

Rio partiría mañana, pero por ahora, solo quería atesorar este momento con su Cariño. Podía sentir el corazón de ella latiendo contra su pecho, y sabía que su propio corazón latía en un ritmo similar al de ella, mientras ambos se encontraban en paz en el abrazo del otro.

En ese momento, todas sus preocupaciones y miedos desaparecieron, sabían que enfrentarían muchos obstáculos en los próximos días, pero por ahora, estaban contentos de solo sostenerse el uno al otro.