Capítulo 123: Investigación del Ritual

Ricardo, Dima y Taras , se encontraban yendo hacia el almacén de la proa , según el pedido del capitán, Dima iría a verificar el ritual. Ricardo y Taras tenían que ayudarlo a reconstruir la escena como estaba originalmente antes de que ellos llegaran.

"¿No es un poco tarde? Los nuevos horarios son infernales ..." Se quejaba Ricardo , tenía las manos ampolladas por más que haya usado guantes, trabajar como marinero era mucho más complicado de lo que pensaba.

"Solo somos 7 ... Si quieres sobrevivir en este mar, tienes que ganarte el derecho con tu propio esfuerzo, los días fáciles terminaron, joven" Contestó Dima, mientras sacaba la llave maestra que abriría el almacén de la proa.

"Parece que mataron a un pobre diablo acá anoche, el piso del pasillo está lleno de sangre ... Pero no hay cadáver" Dijo Dima con cara de pena, mirando la escena que tenía delante de él y se dirigía a abrir la puerta.

"Si una pena..." Contesto Taras con pesar, aunque su mente estaba maldiciendo al abuelo descarado que incluso se malgastaba en hablar del asesinato.

Los tres entraron por la puerta del almacén y al llegar notaron que todo seguía igual , pero las drogas habían desaparecido, Ricardo y Taras planeaban usarlas para garantizar su propia supervivencia, ya sea cambiando favores o consumiéndose directamente.

Dima se acercó al cadáver semi desnudo de Paulo y empezó a desnudarlo para ver por completo el patrón del ritual , mientras tanto pregunto: `Parece que se ahorcó y no lo sacrificaron , ¿Vieron alguna nota de despedida para nosotros? "

"No, me temo que no dejó nada, también queríamos saber las últimas palabras de nuestro amigo Paulo" Contesto Taras, ignorando el hecho de que había pateado su cadáver ayer a la noche por la bronca que tuvo.

"Renuncio a encontrarse con sus hijas y no nos explicó nada, que raro… Paulo no haría eso ..." Murmuró Dima , algo preocupado.

'Su obsesión era la muerte o capas le era imposible satisfacerla...' Pensó Ricardo mirando al cadáver con pena.

"Su cuerpo parece tener el lenguaje de la era primordial del primer rey del mar y también está dedicado a Poseidón... lo cual es un sin sentido, las dos cosas no tienen sentido, saben el deseo?" Pregunto Dima , mientras volteaba el cadáver para ver la frente de Paulo.

"No ... Pero todos los deseos fueron puestos en la boca de los muertos" Contesto Ricardo

"Podría ser una manera de obligar al difunto en el mundo espiritual a entregar el mensaje, o podría ser una forma de maldecir a alguien con ese mensaje. Poner el mensaje con un muerto se utiliza más en maldiciones que deseos... pero Poseidón es Poseidón, no hay un solo dios tan caprichoso como él" Comentó Dima a sus ayudantes. Este proceso de descifrar rituales o maldiciones podía ser complicado.

Dima abrió la boca de Paulo, también había un papel adentro y lo abrió. Dima cayó al suelo de repente, su presión descendió de golpe y se descompuso, por poco se desmaya, desde el suelo temblorosamente murmuró: "Imposible..."

Taras le dio un codazo a Ricardo, como diciéndole: ' Ves que no exagere'

Pero Ricardo lo interpretó de otra manera y se adelantó para ayudar al viejo que se había descompuesto, mientras preguntaba:" Estás bien,Dima? "

"Sí ... Sí, es bastante raro, Poseidón lo escuchó... El idioma, muy raro … Demasiado raro" Murmuraba Dima palabras desconectadas entre sí, todavía algo afectado.

Al notar al viejo mal, Ricardo fue a buscar unas cajas para que se sentara contra la pared y respirara un poco. Pasó un tiempo y Dima poco a poco se tranquilizaba, mientras tanto pensaba en las posibilidades.

"¿Tan raro es?" Preguntó Ricardo, esperando sacar algo de información del asunto.

"Fui pirata varios años, joven, muchos mares recorrí, las sirenas aborrecen este lenguaje, lo odian, si ellas descubren algún rumor de alguien hablando este idioma, siquiera unas míseras palabras del antiguo idioma, las viejas sirenas mandaran gente a matarlo, así de raro ... No muchos pueden sobrevivir a eso, por no decir que ni los lupins se atreven a investigar el idioma" Dijo Dima algo consternado por el deseo o maldición.

"Pero solo tendrías que alejarte del agua..." Habló Ricardo, pero antes de que pudiera terminar de hablar Dima lo interrumpió