Capítulo 32: Capítulo 32: Meseta bermellón.

Después de una semana de que el grupo de tres saliera caminando de la ciudad capital se encontró frente a un desierto de arena roja, la arena en los bordes no era tan roja pero entre más se profundizaba en el desértico paisaje más roja se veía.

En el lugar se veían muchas colinas y muros de piedra que le quitaban la monotonía al lugar, bajo la sombra de algunos precipicios se podían ver algunas plantas que eran lo suficientemente robustas para sobrevivir en un lugar tan incomodo donde la lluvia era un regalo milagroso de los Dioses que solo llegaba pocas veces al año, entre ellos había algunos baniano, acacia y baobab.

Cuanto más se adentraban más animales podían encontrar, todos los que se veían eran pequeños pero Rebecca les aseguro que a unas horas de distancia había una meseta donde crecía mucha fauna con el atributo fuego, se decía que el la cima de esta montaña hay un árbol bodhi.

Un antiguo fénix en una era anterior fue gravemente herido y con sus últimos esfuerzos llego a este lugar, situándose en la cima del árbol bodhi y dejando que la iluminación de este le diera la capacidad de renacer, una semana después el fénix murió y su sangre había teñido de rojo la tierra al rededor de la meseta quemando hasta las cenizas mucha fauna y flora, cuando el fénix muro la carne y sangre restantes en su cuerpo comenzaron a arder hasta convertirse en cenizas.

El fénix que estuvo esperando la iluminación durante toda una semana fue capaz de recibir su iluminación momentos antes de la muerte, de sus cenizas un pequeño fénix salió y vivió durante su infancia en la meseta, dando la fortuna de la evolución a animales y bestias de bajo nivel que comenzaron a emigrar al lugar hacia el atributo de fuego.

Después de crecer hasta la adultez otra vez el fénix se fue y no volvió, ahora la meseta estaba cubierta por muchas plantas con el atributo fuego y aunque muchas personas intentaron apoderarse de este lugar no podían por un gran grupo de halcones aurora flameante, gorilas carmesí y leones fuego furioso que protegían el lugar de los invasores.

Estos 3 grupos evitaban que criaturas codiciosas se apoderaran egoístamente de los recursos, dando entrada a todas las criaturas y moderando en el lugar.

Dos días más tarde el grupo de tres llego frente a la meseta, supervisados por un halcón para verificar sus intenciones.

Al lado de la meseta había un lago que se veía rojo por sus algas, este abastecía a las criaturas que vivían en esta tierra, su profundidad era de solo unos 200 metros pero durante las lluvias las plantas y algunas rocas bajo el lago absorbían una cantidad exorbitante de agua y la liberaban constantemente.

Rebecca lidero a ambos hacia el lago y después de saciar su sed los llevo a la cima de la meseta mientras les enseñaba sobre las diversas plantas y sus posibles usos y funciones.

Mientras se adentraban en la superficie de la meseta encontraron con muchas criaturas que vivían en armonía, rodeando al árbol bodhi se encontraron arboles frutales en temporada de cosecha, siendo sus frutos recogidos y consumidos por babuinos, leopardos, jabalís y 6 personas.

Aunque no los habían visto durante su viaje hacia la meseta a estas personas no parecía importarles que el pequeño grupo hubiera llegado, recogieron algunas frutas y unas las guardaron mientras comían otras.

Daniel miro curiosamente a su alrededor mientras seguía a su Madre junto con Evelin.

"Los tres grupos se distinguen de los demás por su capacidad de percibir la codicia de otras criaturas, se dice que el fénix les dio una sabiduría mayor y también la orden de proteger el lugar hasta que él regresara"