—¿Long Qian Xing? —Shangguan Xian inclinó su cabeza, intentando recordar el nombre. Mientras pensaba, su espada no dejaba de moverse mientras atacaba al General Fang aún más rápidamente, apuntando a sus puntos débiles.
—¡Clang! ¡Clang! ¡Clang!
Aunque Shangguan Xian ya era comandante de 5000 hombres, era el tipo de comandante que prefería trabajar por su cuenta sin pedir ayuda a otros comandantes. Apenas conocía a otras personas jóvenes porque su atención estaba solo en aquellos que eran mayores y más fuertes que él.
En su mente, su objetivo era superar a su abuelo, que alguna vez fue una leyenda indiscutible en el campo de batalla y reescribir completamente la historia.
Para aquellos de la misma edad o más jóvenes…
Realmente no recordaba a la mayoría de ellos.