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—Long Qian Xing es el nieto del Gran General Long —el soldado del Primer Ministro Lei intentó explicar con cuidado. En realidad, estaba preocupado por cómo reaccionaría el Primer Ministro Lei, así que trató de prestar mucha atención al primer ministro.
Y al ver que la cara del primer ministro se oscureció tanto que podría compararse con la nube de una tormenta, inmediatamente quedó en silencio.
No quería recibir la ira del Primer Ministro Lei de lleno.
—¿Su nieto, eh? —El Primer Ministro Lei guardó la tira de bambú en su mano mientras se sentaba. Ya había esperado que las cosas no fueran tan fáciles, por lo que ya estaba preparando otros planes. Pero pensar que quien frustró su plan fuera el nieto de ese hombre molesto.
—¿Tenía ciertas resistencias hacia el veneno?
Lin Lu era ya una de las pocas personas dentro de la Familia Lin que tenía una cantidad ridícula de resistencias hacia el veneno. Sin embargo, parecía que este Long Qian Xing todavía podía soportarlo.