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En la noche, se podía ver luz en la biblioteca de uno de los clanes más grandes de Ciudad Nacesai. Dentro tan solo había un niño de seis años leyendo libros gruesos.
El niño tenía el pelo corto desordenado y debido a la falta de sueño, unas grandes ojeras bajo sus ojos casi negros. Su nombre era Yale Roanmad, uno de los hijos legítimos del Clan Roanmad. El padre de Yale era una figura influyente en el clan, pero tenía muchos hijos e hijas, tanto legítimos como ilegítimos.
Usualmente, los hijos ilegítimos prácticamente no tenían derechos en el clan, a menos que demostraran talentos extraordinarios y entonces el clan les reconociera. Sin embargo, solo tenían permitido vivir en el clan hasta ser mayores cuando ellos tendrían que volverse sirvientes o perder el derecho de vivir en los dominios del clan.
La madre de Yale era una de las esposas oficiales de su padre e incluso las sirvientas cotilleaban sobre cómo había amor real ente los padres de Yale. Bajo esas circunstancias, la posición de Yale en el clan debería de haber sido muy buena, sin embargo, su madre murió cuando él nació.
Desde ese día, como si culpara a Yale por la muerte de su madre, su padre nunca mostró ningún gesto de buena voluntad hacia él, en su lugar, prefería ignorarlo. Yale solo había visto a su padre en actos oficiales del clan.
Por ello, aunque el clan no trataba de suprimir a Yale, y él seguía teniendo una mejor posición que la de los hijos ilegítimos, no había una diferencia muy grande. De hecho, algunos de los hijos ilegítimos de su padre le odiaban y siempre estaban pensando en cómo molestarle. No obstante, debido a que Yale le encantaba leer libros y estudiarlos, pasaba la mayor parte del tiempo en la biblioteca o en su habitación y esas áreas no eran sitios donde los hijos ilegítimos, quienes no habían sido reconocidos por el clan, pudieran ir.
Si Yale fuera un niño de seis años normal, habría sufrido mucho cuando su madre murió y su padre decidió ignorarlo.
Comparado con otros niños de su edad, Yale no podía ser considerado normal porque pertenecía a un raro grupo de gente quienes podían retener los recuerdos de antes de nacer, en otras palabras, los recuerdos de sus vidas pasadas.
De hecho, Yale apenas calificaba como un miembro de dicho grupo porque comparado con otros de la misma condición, tan solo recordaba un poco de su vida pasada mientras que el resto conservaba todos los recuerdos o casi todos. Además, su conocimiento heredado de su vida pasada era mayormente misceláneo y no muy útil.
Sin embargo, incluso si solo eran unos pocos eran suficientes para marcar la diferencia entre Yale y otros niños de su generación porque los pequeños fragmentos que recordaba incluían parte de la muerte de su propia vida pasada, el dolor, impotencia y remordimiento que sentía en esos recuerdos era algo que los niños normales no entenderían porque parecía irreal.
Yale conocía el sabor de la muerte y no quería probarlo otra vez, él sentía que su vida pasada fue una sin muchas dificultades, pero al final acabó muriendo dolorosamente. A pesar de que era incapaz de recordar los detalles y no entendía como la muerte podía conllevar tal sufrimiento que no podía describirse simplemente como doloroso, Yale estaba seguro de que no quería pasar por ello otra vez.
Yale sabía que su vida actual era lo opuesto a su vida pasada en la que no sentía que hubiera tenido obstáculos, incluso dentro del clan gobernaba la ley de la jungla, el fuerte siempre tenía razón. Por ello, Yale se negaba a ser débil y acabar muriendo nuevamente, por lo que había sido extremadamente trabajador desde que nació.
Sin embargo, su trabajo duro no era relacionado con obtener fuerza física como solía ser normal en niños de su edad que estaban ansiosos de fortalecer sus cuerpos, sino que más bien se centró en adquirir conocimiento porque de sus difusos recuerdos entendió que el conocimiento era poder. De hecho, fue falta de conocimiento lo que le llevó a su dolorosa muerte, aunque no estaba seguro de que clase de conocimiento fue el que le había faltado. Por ello, tras aprender a leer y escribir más rápido que otros niños gracias a esos escasos recuerdos que conservaba y empezó su estilo de vida actual que era básicamente el de ratón de biblioteca.
Los sirvientes del clan a cargo de él estaban asombrados por su inteligencia y trabajo duro, pero nadie sospechó su condición como alguien que había reencarnado, todos los sirvientes pensaron que era un niño inteligente al que le faltaba amor y al final se enterró en el mundo de sus libros para evitar sentirse solo.
A pesar de que Yale tenía algunos fragmentos de recuerdos, no podían influenciarle lo suficiente para que se considerara una extensión de su vida pasada como otras personas famosas con memorias de sus vidas pasadas que aparecían en los libros que Yale había leído. Yale era solo Yale, no podía ser considerado un hombre muerto en el cuerpo de un niño, por lo que a pesar de que Yale era más maduro y trabajador que otros niños, seguía siendo un niño, y su estilo de vida se volvió nada más que el reflejo de su situación actual.
En cuanto a cómo los otros niños pensaban de él, a Yale no le importaba porque ellos eran solo niños normales, incluso si alguno de ellos se volvía malvado en el futuro, no había nada que Yale pudiera hacer en su situación.
Además, dado que todos los niños tenían menos de diez años estaban protegidos por las Leyes del Mundo y actuar en contra de ellos causaría muchos problemas al agresor, solo si el niño provocaba al agresor primero, la protección desaparecería. Las Leyes del Mundo protegían a los niños, pero no estaban destinadas a permitir que se volvieran arrogantes frente a sus mayores.
También debido a las Leyes del Mundo, Yale sabía que estaría a salvo hasta que cumpliera diez años, por lo tanto, decidió centrarse en su objetivo y desbloquear el legado dejado por su propia vida pasada. Yale sabía que obtener ese legado era la única forma en que podía tener éxito en su futuro y cuanto antes lo desbloqueara, mejor. Yale ya sabía que no podía confiar en el clan para volverse más fuerte ya que su padre lo ignoraba, y sin buenos recursos ni maestros cualquier ayuda era bien recibida.
Tomó conciencia de la buena fortuna que había obtenido como legado de su vida pasada en su cuarto cumpleaños. En ese momento, una voz apareció en su cabeza.
[Éste es el «Last Wish System», creado por el último deseo de tu vida pasada. Si quieres desbloquearlo, debes reunir una vasta cantidad de conocimiento.]
Yale se sorprendió cuando lo escuchó, pero como podía ver las palabras que acababa de escuchar en su mente, Yale comprendió que la voz no era su imaginación. Incluso si no recordaba cuál era el último deseo, su intuición le dijo que el Last Wish System era algo bueno.
A Yale le gustaba leer y estudiar desde el principio, por lo tanto, sus nuevas circunstancias solo lo hicieron estudiar aún más, hasta el punto de convertirse en el ratón de biblioteca más conocido del clan, pasando casi todo su tiempo libre en la biblioteca o en su habitación leyendo libros.
Después de la aparición del mensaje, Yale se dio cuenta de que cuanto más estudiaba, más fácil era aprender y memorizar cosas nuevas. Yale estaba aún más seguro de que el Last Wish System era lo que necesitaba más que cualquier otra cosa.
La biblioteca tenía una sección pública para todos los miembros oficiales del clan, no había restricciones para leer dentro, y era fácil sacar un libro prestado o dos de la biblioteca para llevar a su habitación.
También existían áreas restringidas, donde se requerían diferentes condiciones para leer libros. A pesar de que Yale tuvo la premonición de que esos libros ayudarían más al Last Wish System, no tenía medios para cumplir ninguno de los requisitos.
Por supuesto, con la ayuda de su padre sería posible leer algunos de los libros menos restringidos. Sin embargo, su padre incluso se negaba a hablar con él y parecía que convertirse en un ratón de biblioteca había disgustado aún más a su padre. Yale escuchó que su padre era alguien que creía que los hombres solo debían usar sus puños para hablar y que entrenar el cuerpo, era el único camino para un hombre.
Tuvo ese estilo de vida hasta esa noche cuando aparecieron ojeras bajo sus ojos debido a la falta de sueño. Esa fue la primera vez que se quedó en la biblioteca después de la medianoche y probablemente sus sirvientes ya se estaban apresurando a buscarlo porque no eran horas de que un niño estuviera despierto. Los sirvientes no prestaban mucha atención a Yale ya que solía leer en silencio y no causaba problemas, pero no había forma de que no se dieran cuenta de que no estaba en su habitación tras tanto tiempo.
Esa noche, sin embargo, sintió que estaba casi en el punto en que reaccionaría el Last Wish System. Yale había pasado los últimos dos años para ese momento, por lo que continuó sin darse cuenta de que el cielo se había oscurecido hacía horas.
Yale había leído muchos libros desde que nació, un número aterrador para un niño de seis años. A pesar de que la gente sabía que él era un ratón de biblioteca, nadie podía siquiera imaginar cuántos libros realmente había leído.
Cuando Yale acabó el libro grueso que estaba leyendo, el Last Wish System finalmente reaccionó dentro de su mente.
Soy Alemillach, autor original de la novela en inglés y también encargado de traducir la novela al español ya que soy español.
¡Voy a intentar que esta versión alcance a la inglesa tan pronto como sea posible!
Inicia el volúmen 1: El Clan Roanmad.