Capítulo 7: EL PAJARO DE FUEGO
El Comepecados usa sus poderes y termina de curar las heridas mortales de Turmequé logrando restablecer su salud. Después de curar a todos, Comepecados y los demás proceden a enterrar los cadáveres de los soldados incluyendo al de su líder el Capitán Vulture y de Gerda que es enterrada en una tumba creada por Sakura y posteriormente procede a rezar. Después de enterrar a los muertos, son atendidos por los Indígenas que rescataron en su aldea ubicada a unas cuantas millas del campo de batalla y todos aprovechan para reunirse y hablar.
—Ustedes son agentes de D.I.E.F.
—Así es y nuestra misión es atrapar al jefe de los Asesinos de Alquiler nos referimos a Aristóteles.
—Sabemos que en el pasado perteneciste a esa organización y queremos que nos digas en donde se encuentra su base.
—Se encuentra en la: "Isla Negra" es una pequeña isla ubicada en el Océano Indico, rodeada de tiburones come hombres está fuertemente vigilada por sistemas antiaéreos y una cadena de minas submarinas cerca a la playa y para empeorar las cosas hay vigías que vigilan los alrededores las 24 horas. como se podrán dar cuenta es difícil entrar y salir. A menos Que.
—A menos que ¿a qué te refieres?
—Estás sugiriendo que.
—Así es, conozco una entrada que ni el mismo Aristóteles sabe que existe, pero necesito un medio de transporte.
—Pueden llevarse el mío, como agradecimiento por expulsar a los extraños de mi territorio.
Y los guía a un templo escondido en medio de la selva donde tiene oculta su nave. Entran al templo, llegan a la sala de ceremonias. Turmequé se separa del resto y se acerca al altar. Detrás del altar presiona un botón oculto en la pared que procede a correr un muro y detrás de él revela un cuarto oculto donde estaba escondido: "El Pájaro de Fuego", una nave que tiene forma de pájaro, pero de color dorado.
—Los invasores buscaban esta nave. Querían apoderarse de ella y añadirla a su armada. Pero gracias a ustedes, no cayó en manos de esos malvados.
—Impresionante, no imaginé que tuvieran un vehículo como este.
—Es una nave muy antigua, pero los llevará a donde se encuentran sus enemigos.
Comepecados sube a la cabina y revisa el interior.
—¿Crees poder conducirla?
—Si posee el mismo mecanismo que cualquier avión.
—En ese caso vámonos a la Isla Negra.
—¡Si vamos!
Los cuatro suben a la nave y regresan a la aldea Indígena. Turmequé baja de la nave y regresa con su pueblo.
—Les doy las gracias por su ayuda. Si me necesitan, ya saben dónde pueden encontrarme.
Después de despedirse de Turmequé, los tres a bordo parten a la isla negra dejando atrás la Amazonía directo a la base enemiga.
FIN
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