"¡¿Qué mierda fue lo que pasó ayer?!" - exclamó en sus pensamientos Yugao con el rostro pálido.
¿El motivo?
Ella había despertado desnuda en una habitación desconocida junto a Kurama.
Yugao no sabía como reaccionar en esta situación mientras intentaba recordar con todas sus fuerzas como todo había terminado de esta manera tan extraña.
"Ugh... no bebo más..." - gruñó Kurama mientras fruncía el ceño, solo para mirar con los ojos abiertos a Yugao - ". . ."
Yugao se quedó en silencio mientras sentía como sus mejillas se prendían de rojo, solo para calmarse luego de unos segundos.
Ella no gritaría, insultaría o golpearía a Kurama, porque ella era una mujer lo suficientemente mayor como para aceptar los errores que había cometido, en este caso, beber de más.
Lentamente las memorias de la noche anterior empezaron a aparecer en su mente.
* * * [Flashback] * * *
Konoha había estado de fiesta por 2 días seguidos, celebrando la victoria ante Akatsuki.
Kurama y los demás miembros del clan Uzumaki había venido a la aldea por petición de Kakashi, aunque no vinieron solos porque él ahora albino trajo consigo un gran cargamento de Alcohol de Monte Myoboku.
"¡Juventud! ¡Ja, ja, ja!" - Lee empezó a reír como idiota.
"¡¿Quién invitó a Lee a beber con nosotros?!" - exclamó Kurama con furia mientras Kiba se escondía detrás de su novia.
"Esto no está tan mal..." - dijo Zabuza con desdén - "Aunque no es como esperaba..."
"Vaya mierda" - bufó Kisame con desdén - "¿Esto no debería ser 100 veces más fuerte que el alcohol normal?"
"3, 2, 1" - dijo Kurama mientras veía como los dos espadachines caían al suelo riendo con sus rostros rojos.
"Supongo que es mi turno..." - dijo Kakashi, solo para caer al suelo con una sonrisa pervertida. El actual Hokage lentamente tomó a su novia de la cintura - "¡Tina-chan ~!"
"Genial, ahora es mucho más pervertido" - murmuró Sasuke con desdén sin notar como Kurama cambiaba su alcohol, con el de Monte Myoboku - "¡Sakura-chan ~!"
"?" - Sakura miró en confusión al padre de su hija, solo para sonrojarse cuando escuchó lo que le estaba susurrando - "Ok, vamos de inmediato"
Kurama y los demás vieron como lentamente las parejas empezaban a retirarse, dejando solo a unos pocos 'sobrevivientes', Kurama, Kaguya, Yugao, Tsume, Kurenai, Mikoto y Kushina.
"¿Ahora que hacemos?" - preguntó Kurama con diversión porque el alcohol de Monte Myoboku también tenía la habilidad de potenciar la resistencia de quien lo consuma por unas cuantas horas, eso significaba que esas parejas tendrían una buena noche.
Mikoto, Kushina, Tsume y Kurenai se miraron entre ellas con una misteriosa sonrisa en su rostro. Kaguya las miró en confusión mientras que Yugao continuaba bebiendo su alcohol normal porque no quería que pasara nada extraño.
"¿Por qué no bebes un poco más, Kuro-chan?" - preguntó Kushina mientras le servía un poco más de alcohol de Monte Myoboku.
Kurama frunció el ceño porque parecía que su amada esposa estaba tramando algo, aunque luego de pensarlo unos segundos decidió ignorarlo. No era como si Kushina intentara lastimarlo o algo por el estilo así que bebió sin pensarlo dos veces.
Lentamente las horas pasaron y el ambiente el grupo había cambiado.
Kushina, Mikoto y Tsume estaban desnudas en el suelo, Kurenai las tomó junto a un grupo de clones para poder dejarlas en sus habitaciones, dejando solo a 3 personas en el lugar, Kurama, Yugao y Kaguya.
"Mejor voy a descansar..." - dijo Kaguya con un ligero rubor en sus mejillas por el alcohol.
"Ok, nos vemos mañana..." - respondió Kurama mientras se tomaba la cabeza. Él había sido el que más Alcohol de Monte Myoboku había consumido y sinceramente estaba empezando a sentirse un poco mareado.
Yugao por su parte solo guardó silencio mientras sacudía la cabeza para intentar recuperar un poco de cordura porque ella había tomado demasiado.
Kurama lentamente caminó hacia su habitación en silencio, sin notar que tanto Kushina como las demás mujeres que pensaba que estaban noqueadas por el alcohol, lo estaban observando con un brillo misterioso en sus ojos.
* * *
Las horas pasaron y Kurama estaba descansando en su habitación, pero abrió lentamente los ojos cuando escuchó como la puerta de su habitación se abría, mostrando un hermoso cabello morado - "¿Anko-chan?"
Kurama lentamente se acercó a la mujer y la tomó de la cintura, solo para besarla con pasión.
Al principio la mujer empezó a forcejear, pero lentamente ella empezó a sentirse cada vez mejor.
Las lenguas bailaban mientras la embriagada pareja se acercaba cada vez más.
Kurama levantó a la mujer con delicadeza mientras continuaba besando sus pequeños labios rosados, sin poder ver su rostro por la mala iluminación y su estado de intoxicación.
Lentamente los dos llegaron a la cama y cayeron en ella mientras continuaban besándose con pasión.
"Anko-chan..." - murmuró Kurama mientras saboreaba el cuello de la mujer.
"¡Ah ~! ¡Hayate-kun ~!" - exclamó la mujer al mismo tiempo, solo para abrir los ojos en sorpresa.
"¿Eh?" - los dos amantes reaccionaron cuando escucharon la voz del otro, solo para mirarse a los ojos y sorprenderse aún más.
"¿Yugao-san?" - preguntó Kurama mientras miraba a la bella mujer de cabello morado.
"¿Kurama-sama?" - preguntó Yugao al mismo tiempo mientras observaba al apuesto hombre frente a ella.
Los dos se quedaron en silencio unos segundos, solo para acercarse nuevamente contra el otro, empezando una nueva batalla de lenguas.
El alcohol estaba haciendo su trabajo, los dos estaban intoxicados y excitados luego de haberse besado por tanto tiempo.
Yugao estaba aprensiva al inicio luego de ver la apariencia de su actual pareja, pero decidió dejarlo para otro momento porque no podía apagar la llama de la lujuria que había sido encendida dentro de ella después de tanto tiempo.
Kurama por su parte solo quería saborear a la mujer que estaba frente a él. Su delicado cabello morado que era como una cascada que llegaba a ese redondo trasero, esos ojos lleno de tantas emociones que parecían estar llamándolo, esos pequeños labios rosados que ahora estaban ligeramente hinchados luego de tantos besos.
Yugao podía sentir como el calor del albino se traspasaba a su cuerpo mientras la excitación invadía la habitación.
Los dos amantes accidentales nuevamente se miraron a los ojos, solo para notar la creciente placer en las pupilas del otro.
"Te lo advierto... esta es tu última oportunidad de escapar de mis garras" - dijo Kurama mientras tomaba a la mujer de las mejillas y la miraba directamente a sus ojos marrón oscuro - "Porque cuando termine contigo, te prometo que no podrás caminar por una semana"
Yugao se sonrojó cuando escuchó esas palabras, solo para darle una mirada sensual al albino mientras lo tomaba del rostro y lo atraía hacia ella para poder continuar con una guerra de besos que pronto comenzaría algo mucho más emocionante para los dos, después de todo, las llamas de pasión ya no podían ser contenidas por ninguno de los dos.
* * * * *
"¿Crees que haya sido una buena idea, Kushina?" - preguntó Mikoto mientras miraba a su mejor amiga y hermana de clan.
"Créeme, cuando todo esto termine, ella me lo agradecerá" - respondió Kushina con simpleza - "Tú deberías de saber la expresión que hace una mujer cuando necesita una buena noche de placer"
"Ni me lo recuerdes" - respondió Mikoto con el rostro rojo.
"Por ahora solo esperemos" - dijo Tsume con simpleza mientras tomaba un poco de alcohol - "Dejemos que Yugao-chan pase por las capaces manos de Kurama"
"¿Cuánto creen que dure?" - preguntó Kurenai mientras miraba a las demás mujeres.
"Veamos, es su primera vez con Kuro-chan, así que diría que una hora a lo mucho" - respondió Kushina mientras ladeaba la cabeza - "Aunque esto podría variar porque Yugao-chan no ha tenido sexo en un buen tiempo así que es posible que dure más de lo que pensamos"
"Yo creo que durará menos" - dijo Kurenai con calma. Ella se había hecho amiga de Yugao nuevamente durante su estadía en Uzu, así que había escuchado algunas cosas personales de la Anbu de cabello morado, como por ejemplo que ella no tenía casi nada de experiencia porque la última vez que tuvo sexo, fue su primera vez con su fallecido novio Hayate.
"Eso suena como una apuesta, una lástima que Tsunade no esté con nosotras" - dijo Tsume mientras sus ojos brillaban salvajemente.
"Me robaste las palabras de la boca" sonrió Mikoto mientras miraba a Kushina, Tsume y Kurenai - "¿Cómo quieren jugar?"
"Sencillo, quien gane tiene un día completo con Kuro-chan, quien pierda, tendrá que ayudar a Tsunade con los niños" - dijo Kushina con una sonrisa condescendiente.
"Ok, estoy dentro" - respondió Tsume de inmediato.
"Oh, solo quiero recordarte que los bebés de Tsunade tienen un metabolismo mucho más rápido que los de un niño promedio, eso significa que van al baño bastante seguido" - dijo Kushina mientras la expresión de Mikoto, Tsume y Kurenai cambiaba ligeramente.
"Apuesto a que no durará mucho la primera vez" - respondió Kurenai con seriedad - "Le doy 30 minutos y durarán haciéndolo por dos horas antes de que ella caiga rendida"
"La primera vez durará 45 minutos, luego lo harán por cuatro horas" - dijo Kushina con seguridad porque sabía sobre las habilidades de su esposo cuando se controlaba.
Mikoto y Tsume dijeron sus tiempos, y quedaron en silencio, mañana sabrían la verdad, sin saber que su pequeña apuesta ya había comenzado porque Kurama estaba entrando en el interior de la eufórica Yugao