Kurama, Tsunade y Shikaku se retiraron de inmediato luego de ver que Hiruzen estaba en buen estado.
"Supongo que ahora me iré por un tiempo" - dijo Tsunade mientras miraba al pelirrojo - "Cuando vuelva, continuaremos con lo que dejamos"
Dicho eso, la mujer rubia se retiró, dejando solos a Shikaku y a Kurama.
"No voy a preguntar" dijo Shikaku mientras se retiraba mientras que Kurama solo se encogía de hombros.
* * * * *
Los días continuaron avanzando y una semana había pasado.
Tayuya todavía no mostraba muestras de seguir con vida pero mientras no hubieran noticias, no se podía decir que el plan había fallado, hasta que un día, tres encapuchados aparecieron en la entrada de Konoha.
"¡Alto!¡Nombres y que es lo que desean hacer en Konoha!" - exclamó Kotetsu con seriedad.
"Hemos venido a ver a Uzumaki Kurama" - dijo la mujer que estaba al frente.
"Supongo que el nombre de Sekkusu Kami-sama, ha empezado a extenderse por todas las naciones Elementales" - murmuró Izumo mientras negaba con la cabeza, pero su expresión cambió cuando vio al niño 5 años que acompañaba a las dos encapuchadas - "¿Quién es él?"
"Él es el hijo de Kurama-sama" - respondió Tayuya.
"Hmm... esto no le gustará a Kushina-sama..." - dijo Kotetsu con miedo.
"¿En verdad tenemos que hacer esto?" - preguntó Izumo - "Kurama-sama nos ha ayudado en muchas situaciones"
"Es eso o recibir la ira de Kushina-sama cuando se entere de que le ocultamos la verdad" - respondió Kotetsu.
"Lo siento, Kurama-sama" - dijeron los dos al mismo tiempo mientras miraban a los recién llegados en silencio y suspiraban con pesar antes de mandar un mensaje directo hacia la Mansión Uzumaki.
"¿Podemos entrar?" - preguntó la segunda encapuchada que por su voz, se notaba que era mayor que la primera chica.
"Esperen un segundo" - dijo Izumo - "Pronto las vendrán a buscar"
"¡Voy a matarte, maldito imbécil!" - exclamó Kushina desde dentro de Konoha.
"¡Pero si esta vez yo no he hecho nada!" - gritó Kurama mientras esquivaba todos los ataques.
"Creo que tu broma se salió de las manos, Tayuya" - dijo Guren mientras miraba a la chica que la había ayudado.
"Se lo merece por imbécil" - bufó la chica de cabello rosado mientras veía como una mujer de cabello morado aparecía frente a ellas.
"Hmm... ¿quienes son ustedes?" - preguntó Anko mientras miraba a las chicas. Ella no creía que Kurama tuviera un hijo con otra familia, porque haciendo cálculo, era completamente imposible.
"Mi nombre es Tayuya" - dijo la chica de cabello rosado - "Ellos son Guren y Yuukimaru"
"Ya veo... la chica que Kurama nos informó que era su espía y la familia del chico inconsciente..." - asintió Anko mientras miraba a las recién llegadas con cuidado.
"¿Nos hemos visto antes?" - preguntó Guren con familiaridad. Ella sentía que había visto a Anko en algún otro lado.
"No..." - negó la encantadora de serpientes - "Esta es primera vez que nos encontramos halamos entre nosotras, pero también siento que nos hemos visto antes... interesante..."
Las tres chicas se miraron en confusión mientras veían como dos personas más aparecían en el lugar, un chico de unos 15 años de cabello naranja rojizo y una hermosa mujer de cabello rojo que estaba amarrada y amordazada, aunque podía notarse la furia que esa desprendía porque su chakra estaba empezando a descontrolarse.
"Sabía que serías tú..." - suspiró el pelirrojo mientras fruncía el ceño - "Ahora estoy empezando a arrepentirme de haber hecho un trato contigo, Tayuya"
"Mala suerte, ahora cumple con tu puta palabra, ya traje a la perra de Guren" - bufó la chica de cabello rosado.
Kushina pareció haberse calmado ahora que notó que el chico era demasiado grande como para ser hijo de su esposo y una gran vergüenza apareció en su rostro. Con el último incidente de las enfermeras, ella ha estado mucho más a la defensiva con sucesos como este.
"¿Por fin te relajaste?" - preguntó Kurama mientras miraba a la mujer de cabello rojo, quien asintió con debilidad, solo para notar como era liberada.
"No sabía que tus gustos eran tan Hardcore" - dijo Tayuya con sorpresa, solo para ser atrapada por unas cadenas - "¡Ack!"
"Tenía pensado en ayudarte con normalidad, pero ahora pienso que no es necesario... mejor lo hago de la forma más lenta y dolorosa posible~" - sonrió el chico pelirrojo mientras las pupilas de Tayuya se dilataban.
"Mama... ese chico da miedo..." - dijo Yuukimaru mientras se encogía detrás de Guren.
"¿Esto es normal?" - preguntó Guren mientras miraba a Anko.
"No... Foxy-kun no es fácil de hacer enojar, pero digamos que por un error que cometió hace poco, ha estado un poco más tenso de lo normal" - respondió la encantadora de serpientes - "Como sea, mejor vamos a ver a tu novio... todavía no despierta porque Tsunade-san no lo ha podido revisar correctamente, pero al menos está estable. Su vida no corre peligro"
Guren asintió mientras ella junto a Anko y su hijo caminaban con destino a la Mansión Uzumaki. Los tres ignoraron al chico pelirrojo que estaba riendo como desquiciado mientras Tayuya temblaba por el terror y Kushina se disculpaba por su actuar tan apresurado.
Sí... era un día normal para Konoha.
* * * * *
Otra semana había pasado para el grupo y Mikoto por fin se había acostumbrado a su vida en la Mansión Uzumaki. Ella se había movido a este lugar porque no podía resistir la soledad de su hogar ahora que sus hijos habían 'traicionado' a Konoha.
Anko y las chicas de Oto, se hicieron prácticamente hermanas ahora que reconocieron el motivo por el cual se encontraban tan familiares, después de todo, las 4 tenían personalidades parecidas, para molestia de Kurama que ahora tenía que aguantar a 4 Anko... o como él las llamaba... Las "Anko Rangers".
Hiruzen continuaba en el hospital para molestia de Shikaku, quien se mantenía como 'Hokage Sustituto' y tal parece que continuaría ejerciendo ese cargo por al menos un poco más de tiempo.
Kurama había vuelto a su entrenamiento intensivo, preparándose para poder iniciar con su entrenamiento en Senjutsu como lo había hablado con Jiraiya, quien por cierto seguía sin aparecer por ningún lado.
Tsunade había estado mandando cartas informando sobre sus vacaciones junto a Shizune y hasta Kushina tenía que admitir que a la mujer se le notaba más alegre y sociable, de hecho, según la carta que había enviado Shizune, Tsunade parecía haber dejado de beber y apostar tanto, aunque todavía lo hacía de vez en cuando pero no al nivel de antes porque cuando ella perdía cierta cantidad, usaba el autocontrol que había recuperado para alejarse. Irónicamente estos cambios hicieron que la suerte de Tsunade diera un pequeño giro, porque ahora ganaba más seguido.
Kurama había cumplido con su promesa, él había hecho que Kushina destruyera el alma de Orochimaru en el Sello Maldito de Tayuya, aunque lo hizo de la forma más doloroso, lenta y sádica posible, cosa que Kushina no se opuso porque ella todavía estaba molesta por la broma de mal gusto.
La gente de Konoha había olvidado el hecho de la traición de Sasuke porque Hiruzen por fin se había recuperado y siendo sinceros, esto no era muy loco, después de todo, un Genin no podía compararse con un Kage.
La paz había vuelto a la Aldea de la Hoja, pero todo cambió el día en que Jiraiya nuevamente apareció frente a Kurama.
"¿Como te ha ido Ero Sennin?" - preguntó el pelirrojo con curiosidad al ver la sonrisa del peliblanco.
"Digamos que me reuní con alguien que no veía desde hace tiempo" - respondió el Sannin con incomodidad - "El problema es que me encontré también con alguien que no quería ver"
"Siento que lo que estás a punto de decir será un dolor en el culo, pero continúa" - suspiró Kurama.
"Ella es la líder de la Aldea Nadeshiko" - dijo Jiraiya con seriedad.
"¿Nadeshiko?¿Te refieres a la aldea tiene una regla que dice que si un hombre derrota a una de sus kunoichis, este tendrá que casarse con ella?" - preguntó el pelirrojo mientras fruncía el ceño al notar como el Sannin de los Sapos asentía - "Déjame adivinar, fuiste a la aldea, te metiste a espiar en las baños y la líder te descubrió, pelearon y tú ganaste así que tuviste que casarte, pero escapaste ahora que por fin te encontró, te está obligando a casarte con ella"
"Casi pero no" - negó Jiraiya - "Fui a la aldea, espié a la líder por accidente y peleamos, la derrote por un pequeño margen y escapé... pero nunca pensé que me enamoraría de una de mis perseguidoras. Fue en ese tiempo donde me había rendido con Tsunade-hime, así que decidí ser libre y ella me encontró... peleamos muchas veces y todas terminé ganando hasta que un día decidí invitarla a salir... una cosa llevó a la otra y terminamos casándonos en secreto..."
"¡¿Estás casado?!" - exclamó Kurama en sorpresa.
"Sí, yo tampoco me lo creo" - suspiró el Sannin - "Pero ella me aceptó con todas mis perversiones y no tiene problema en que siga escribiendo, siempre y cuando no pase los límites de acostarme con prostitutas o acompañantes..."
"¿Y las chicas que estaban contigo durante nuestra misión?" - preguntó el pelirrojo.
"Estaba hablando con ellas para que me contaran sus experiencias" - respondió Jiraiya - "Como sea, nos estamos desviando del tema. Lo que quería decir es que mientras visitaba a mi esposa, la líder me descubrió junto a ella y tuvimos un gran problema... es por eso que tuve que tomar una medida drástica... y bueno... ¡Felicidades Gaki, tienes prometida nueva! ¡Yey~!"
Kurama se quedó en silencio unos segundos porque sentía que había escuchado mal, pero luego de analizar un poco más las palabras de Jiraiya, solo pudo reaccionar de una forma - "¡¿Estás loco?!"
Chicos, me gustaría que dejaran sus reviews para poder saber que les parece la historia, eso me ayudaría demasiado, ya que tal vez así, mucha más gente pueda leerla.