Había una niña que vivía con su familia, pero eran indiferente con ella porque había nacido sin el don como casi todo el pueblo. Ella lo pasaba mal porque los niños o los padres la trataban muy mal su familia, ni siquiera les importaba lo que le pasaba. Cuando fuera más grande se iría del pueblo de aventuras, por eso decidió entrenar en secreto, se levantaba muy temprano y se iba a su escondite y después volvía de noche para que nadie la molestara. Lo hacía todos los días, pero tenía que tener cuidado porque había rumores de que habían atacado algunos aldeanos. A la mañana siguiente los leñadores fueron al bosque a buscar madera para el invierno, algunos cortaban los árboles más viejos, mientras que los demás llevaban los troncos al campamento, pero de repente algo pasó, se escuchó un grito, ellos fueron a ver lo que pasaba, sin embargo, no había nada y regresaron a trabajar. Al paso de una hora, uno de los trabajadores no regresó, los demás pensaron que seguía trabajan después de un rato sin ver a su amigo, fueron a buscarlo, pero no lo encontraron, tuvieron que volver al campamento, decirle al jefe que uno de sus trabajadores había desaparecido como estaba anocheciendo lo buscarían al otro día. A la mañana siguiente, al ver que no regresó, el jefe mandó a casi todos a buscarlo. Después de más de una hora y media buscando nadie lo encontraba hasta que alguien busco cerca del río y encontró un cubo de cristal muy grande, hay estaba su compañero, lo sacaron de ahí, ellos se sorprendieron al verlo así a su amigo y compañero. No tuvieron más opción que intentar sacarlo, usaron unos palos para poder golpear el cristal y poder sacarlo, pero no pudieron. No utilizaron sus herramientas porque podrían herir a su compañero después de un rato volvieron al campamento. Al día siguiente, en la mañana, pensaron cómo sacarlo o llevarlo al pueblo, el jefe de los leñadores les dejo a los trabajadores que prepararon todo para volver a casa. Algunos de los aldeanos estaba muy preocupados por los leñadores. El alcalde dijo que tenían que calmarse que tarde o temprano llegarían. Pero alcalde todavía no han llegado hace una semana que debieron haber llegado, todos estamos preocupados por los leñadores que fueron a buscar madera para el invierno, como lo hacen todos los años. Ellos llegaron al siguiente día en la mañana estaban muy cansados por el viaje. Los aldeanos salió a ver qué pasaba porque había tanto ruido y vieron que habían llegado los leñadores y llevaban un cubo de cristal, algunos se preguntaba porque llevaban eso y porque lo trajeron aquí y vieron que Dan estaba metido ahí. Qué horror hay que sacarlo de ahí rápido._ No pudimos hacerlo, es muy duro el cristal. De repente aparece la esposa y sus hijos, estaba muy preocupada por Dan, al verlo así se pusieron a llorar, la mujer no sabía qué hacer como sacar a su esposo de esa cosa, solo lloraban los niños por su papá. Saquen a mi marido de ahí, por favor. Pasaron varios días intentando sacarlo de esa cosa, pero no pudieron. El alcalde mandó un mensaje al reino para ver si los podían ayudar, se demoraron mucho en contestar la carta. Dijeron que cuando pudieran mandaran soldados para averiguar qué pasa en el pueblo. Pasaron varios días desde que llegó la carta, el alcalde estaba muy enojado porque no mandaron ayuda o soldados rápida. Qué voy a ser si algún aldeano le pasa lo mismo o no podemos sacar a dan del cristal. Varios días después algunos de los aldeanos fueron atacados por un monstruo, al siguiente día volvió a pasar lo mismo. Los aldeanos tenía mucho miedo de salir afuera, por eso el alcalde les dijo que no salieran por su seguridad y si salían no fueran solos y llevaran un arma para defenderse. Había pasado un mes y los aldeanos estaban preocupados por lo que había pasado y no sabían qué hacer, pero pasó algo muy extraño, los que estaban encerrados en los cubos de cristal empezaron a romperse poco a poco y los aldeanos pudieron salir de esos cubos de cristal, sin embargo, ellos estaban cansados y no podían levantarse. Los aldeanos estaban aliviados porque ellos pudieron salir de los cubos de cristal, estaban muy felices que pensaron en hacer una fiesta. Pero igual tenía que tener cuidado, dijo el alcalde, no sabemos cuándo volverá a pasar de nuevo. Los aldeanos les dijeron que tendrían cuidado al salir de sus casas. Estamos muy felices que hayan salido, por eso este día es de fiesta, al día siguiente todo volvió a ser como era antes. Los más jóvenes lo pasaron muy mal por no poder salir a ningún lado y si ellos intentaban ir a la casa de sus amigos eran castigados o les daban un sermón de una hora como castigo. Los aldeanos estaba alerta por si pasaba algo, pasaron varias semanas y el pueblo siguió con su rutina de siempre.
Espero que les guste y me den su opinión