—Su responsabilidad recae en ti, Amanda. Confío en que la cuidarás —dijo Jasper dirigiendo su atención a Amanda.
—No te preocupes, Sr. Wilkinson —dijo Amanda de manera tranquilizadora—. Nos aseguramos de la seguridad del personal. Primero revisaremos su trabajo antes de asignarle una tarea.
—Está bien —Jasper se levantó de su asiento—. Me gustaría tener un momento con ella antes de tomar la decisión final.
—Sí, por favor. Tómate tu tiempo.
Jasper condujo a Ella fuera de la habitación. Se detuvieron afuera de la puerta, y Jasper se volvió para enfrentarla. Su expresión estaba perturbada y su ceño fruncido en preocupación. No estaba seguro de si lo que estaba haciendo era correcto. Sabía que no podía arriesgarse a tener a Ella con él por mucho tiempo, pero le preocupaba por ella. Sin preguntarle, había decidido traerla aquí. ¿Y si se negaba a trabajar aquí?
Ambos se miraban en silencio. La mente de Ella bullía con preguntas, mientras Jasper parecía dudar.