"En medio del pintoresco entorno de la heladería, Abigail y el hombre se encontraban en un surrealista momento de inesperada reunión. Ambos se vieron sorprendidos por el azaroso encuentro, su sorpresa palpable en sus estupefactas expresiones.
Abigail, su mirada fija en la alta figura frente a ella, permaneció absolutamente asombrada, sin pestañear. La conmoción de ver a Lance, a quien creía haber desaparecido o encontrado un destino trágico, la dejó momentáneamente sin palabras.
De manera similar, Lance se encontró en un estado de incredulidad, paralizado en su lugar por esta imprevista cita. Su inicial asombro al encontrar a Abigail se reflejaba en su expresión, y allí se quedó mirando, aparentemente incapaz de procesar la situación.
—Lance —murmuró Abigail—. Su voz llena de un sentido de aturdimiento y asombro. No había esperado verlo de nuevo, ya que pensaba que los enemigos de su padre lo habían matado. Tenía sentimientos encontrados cuando de repente apareció frente a ella.