"Cristóbal entró en la sala y encontró a Abigail durmiendo. La habitación estaba en silencio, llena del suave zumbido de los equipos médicos. El aroma estéril del antiséptico persistía en el aire, creando una atmósfera clínica que contrastaba con el cansancio grabado en la cara de Cristóbal.
Cristóbal se desplomó en el sofá cercano, su cuerpo buscando alivio de la agotamiento que pesaba fuertemente sobre él. No había dormido en la noche, y el cansancio lo consumía, llevándolo a un profundo sueño.
Cuando Abigail salió de su sueño, su mirada cayó sobre Cristóbal acurrucado en el sofá. Un toque tierno de afecto suavizó la preocupación que se evidenciaba en su rostro. El suave resplandor de las luces de la habitación creaba un halo gentil alrededor de ellos, iluminando las delicadas facciones que enmarcaban la cara de Cristóbal.