Arroyo estaba furioso, pero Fukai estaba conmocionado.
Cuando intercambiaron golpes, la diferencia de poder entre Arroyo y Ning no fue tan grande. Sin embargo, Fukai era simplemente un Dios Mundial supremo y era mucho más débil en comparación. Una mirada de sorpresa y enojo estaba ahora en la cara de Fukai.
—¿Cómo puede estar sucediendo esto? ¿Cómo este Dios Antiguo pasó a ser tan poderoso después llegar al nivel Mundial? ¡Parece que incluso Arroyo es ligeramente inferior a él! ¡Esos dieciocho Golems Infernales no pudieron detenerlo.
—Sal —ordenó Fukai.
De inmediato salió su globo verde jade.
Whoosh. Whoosh. Whoosh.