—Yo.... yo…—tartamudeó el príncipe Estesuerte mientras sus ojos se hinchaban.
Inmortal Celestial Triescorpión comprendió al instante lo que pasaba en cuanto vio al príncipe. Una mirada de furia apareció en sus ojos y dijo apresuradamente:
—Señor, señor, este jovencito solo es responsable de proteger el mundo Fénix del Este, no tenía la intención de ofenderlos. Mi maestro es Inmortal Verdadero Daomenos. Por favor, perdóneme.
—Amo —dijo Nuevecolmillos y miró hacia Ji Ning.
—Suéltenlo —dijo Ning y asintió.
Solo entonces se permitió que Triescorpión aterrizara en el suelo. Avanzó dos pasos y dio al príncipe Estesuerte una sonora bofetada mientras rugió furioso:
—¿Crees que Monte Nuberraya es un lugar para causar problemas? ¿Crees que estos dos señores son personas a las que puedes permitirte ofender?
Lo abofeteó dos veces más, se giró apresuradamente y sonrió con educación hacia Ning y Nuevecolmillos.