Ji Ning, Mu Hijodelnorte y la Serpiente de Cielo Azul pudieron sentir la intención asesina de ese Dios Demonio flotando hacia ellos. Los tres eran como hormigas delante de él. Si los mataba o no realmente no era un asunto importante para él. Después de todo, había estado durmiendo felizmente en las profundidades debajo del río de lava. Después de haber sido despertado estaba bastante irritado y el principal culpable, el Dragonballena, fue el primero en morir. Ning y los otros tuvieron la mala suerte de ser atrapados junto con él.
—No.
Hijodelnorte, al sentir esa intención asesina, sintió una gran desesperación. ¿Esta iba a ser el día en que moriría?
—No puedo morir. ¡No puedo morir! Acabo de entrar en el Colegio Negro-Blanco. ¡Hice un juramento frente a la tumba de mi madre…! ¡Juré que haría que el clan Madera Azul se arrepintiera de lo que hicieron! No he hecho nada todavía. No puedo aceptar esto, ¡no puedo!