Vinosabio entrecerró los ojos y luego dejó escapar una sonrisa.
—Norte Oscuro, realmente te admiro. Pudiste derrotar a todos los guerreros sin un Tesoro Universal y solo con el hermano Polvonueve como apoyo. ¡Y luego le diste el Sello de Jade Mar del Vacío!
La forma en que Vinosabio veía a Ning había cambiado. Durante la última competencia, el sello había terminado en manos de Señor Dao Cieloúnico. Esta vez, Ning había sido el principal encargado en la batalla contra el general de armadura negra, ¡pero al final le había dado el Sello Jade del Mar Vacío a Polvonueve! Vinosabio sabía que si Norte Oscuro podía darse ese lujo, era mejor tenerlo como amigo.
—Llegaste solo segundos tarde. De lo contrario, Polvonueve y yo habríamos estado en serios problemas —dijo Ning.