Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 212
(Tiempo atrás.)
Daniel, de 12 años, estaba observando una máscara rosa que parece un perro.
"¿Debo usarla? No lo sé… Ya me cansé… Siempre se burlan de mí en la secundaria… Creo que prefiero el acoso." Pensó eso Daniel, mientras la tristeza invadía su ser.
La razón de su tristeza, es por su apariencia. Las chicas siempre se acercan a él, llenando de celos y furia a los chicos, lo que provoca que lo molesten. Daniel odia eso, por eso usaba una máscara, para ocultar su rostro, pero las burlas empeoraron, por lo que decidió ya no usar la máscara.
Suena muy exagerado, pero es la verdad. Esa es la ventaja que el alma perfecta de Daniel le da, pero para él, no es una ventaja, es una maldición.
Daniel observó la entrada de la escuela, con miedo y angustia. Sabe que volverá a ser acosado sexualmente y que lo golpearán otra vez.
En el pasado sufrió intentos de violación, lo que lo traumó y provocó que odie su cara.
Observó a los estudiantes entrar… Si no entraba en ese momento, llegaría tarde a la primera clase.
Tiró la máscara en un bote de basura y tomó aire.
—Al menos ya no se van a burlar de mí... Al menos no tanto...
Resignado a su destino, se dirigió a la entrada de la escuela.
—Bien… Ya me siento bien… Algo... Algo es algo... Ah.
Entró a la secundaria y las chicas se le quedaron viendo.
Daniel sintió un escalofrío y asco al ser observado, pero lo soportó, pues sabe perfectamente que debe acostumbrarse a ese sentimiento, pues lo sentirá todos los días.
Bajó la mirada y suspiró.
—Tendré que soportarlo.
Unos minutos después, se paró frente a la entrada de su salón de clases.
—Llegué temprano… Supongo... No lo sé.
Abrió la puerta de su salón de clases.
La mayoría de sus compañeros de clases estaban adentro.
Todos voltearon a verlo, y las chicas se sonrojaron.
Ignorando eso, él se dirigió a su mesa, que se encontraba detrás de la mesa de Sonia, y al lado izquierdo de la mesa de Cris.
Se sentó en su mesa, puso su mochila en el suelo y puso su cabeza sobre la mesa.
—Odio esto.
Sonia le acarició la cabeza y él levantó la mirada para mirarla.
—¿Qué te pasó? ¿Y la máscara?
Sonrío un poco ante esas palabras, para no preocuparla.
—Renuncié a ella… Prefiero el acoso.
Una chica muy linda se acercó a su mesa y se paró a su lado.
—¿Realmente eres Daniel? Vaya, eres muy lindo.
Volteó a verla.
—Sí, pero no me llames Daniel… ¿Cómo me llamabas? "Chico raro". "Chico máscara". "Deforme horrible"… ¿Pensabas que estaba deforme por usar máscara? Decías que te daba asco... No me hables.
Se levantó y acercó demasiado su rostro al suyo.
Ella se sonrojó y él sonrió.
—Y hablo en serio. No me hables. Odio a las personas que discriminan a otros.
Le acarició la cabeza.
—Aléjate de mí.
Volvió a sentarse y suspiró.
—Dije algo muy malo, pero con un tono amigable… No me siento tan mal.- Pensó sonriendo.
•
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(Pov- Daniel.)
(Presente.)
... Hace tiempo me pregunto lo mismo: "¿Cambié?"
El Daniel actual y el del pasado, ¿que tan diferentes son?
Sinceramente... no tengo ninguna respuesta para eso.
Me digo a mí mismo lo mucho que he cambiado, pero también me digo a mí mismo que sigo siendo el mismo de siempre. No me puedo decidir.
Mi abuela... Mi abuela...
... Mi abuela... Ella amaba al Daniel amable. Amaba al Daniel del pasado, es por eso que quiero pensar que soy el mismo Daniel y que no he cambiado, pero en el fondo sé que es una simple excusa para no admitir que es imposible ser el Daniel del pasado.
Lo que creía incorrecto e inmoral como el harem, dejó de importarme.
Ayer vi a dos personas con harem. Un hombre con 3 esposas y una mujer con dos esposos.
¿Qué sentí al verlos? Nada... Nada. No sentí asco ni furia... No me importó.
Antes consideraba asqueroso e injusto que una persona tenga más de un amor, pero ahora ya no le tomo importancia a eso.
Mi mentalidad está cambiando.
Odio admitirlo, pero cambié mucho en este mundo. Y la prueba es esta.
—Wow. Tus manos son suaves, Seiya.
—M-muchas gracias, Daniel. Las tuyas también lo son.
Tocar las manos de Seiya con la excusa de saber cómo se sienten, fue la mejor manera de confirmar lo que estoy sintiendo.
Este sentimiento... Es como el sentimiento que sentía por Sonia.
... No... Mejor no pienso en eso.
Seiya y yo entramos al gimnasio, y veo a mis compañeras.
—¡Ya regresaron!
Ellas se acercan rápidamente a mí y a Seiya... Tan... hermosas... ¿Siempre fueron así de hermosas?
—¿Y cómo les fue?- Dijo Lina.
—¿Mejoró?- Dijo Sandra.
Mi corazón se aceleró y mi cara se puso caliente.
Me siento… raro…
N-no hay ninguna duda. Conozco perfectamente este sentimiento... Estoy… ¿Estoy enamorado? ¡¿Estoy enamorado de todas?!
N-no... E-esto es imposible... O... Tal vez no... No lo sé.
Mis pensamientos están muy confusos respecto a esto.
¿Por qué me enamoraría de Sandra, la hermana de Sandro? No tiene sentido, apenas la conozco. Lo mismo va para Lina, apenas la conozco.
No tiene ningún sentido.
—¿Te sientes mal, Daniel?
Crismi juntó nuestras frentes mientras me sonreía..
—Estás un poco caliente.
... Crismi... Conozco por más tiempo a Crismi que a ellas dos. Enamorarme de ella, la chica que salvó mi vida, tiene mucho sentido. Amo a... Crismi... Realmente la amo... Pero, ¿por qué siento el mismo sentimiento por Lina y Sandra? Apenas las conozco. Si esto fuera una novela, sería un enamoramiento muy repentino y sin sentido. ¿Por qué me enamoré de ellas? Yo no soy el tipo de persona que se enamora de alguien sin ninguna razón. ¿Por qué sucedió esto?
—¿Te sientes mal, Daniel? Ya entrenaste demasiado, necesitas descansar.
Diana me tomó del brazo.
—Vamos, te ayudaré a caminar. Estás temblando.
Diana... En la escuela, quería acercarme a ella porque quería ser su amigo. Nunca la miré como una chica del sexo opuesto, solo quería ser su amigo... Pero ahora... Ahora... Una parte de mí está enamorado de ella, pero otra parte le tiene miedo... ¿P-por qué?
—¡Dejen de coquetear frente a mí! ¡Ahhhhhhhh! ¡Desearía tener mi propio harem otra vez!- Dijo Sandro, quejándose.
—¡Espera! ¡¿Cómo que "otra vez"?! ¡¿Ya tuviste un harem?!- Dijo Crisme, enojada.
... Mientras que Sandro recibe un regaño de Crisme, yo la observo a ella... Nada... Nada... Ah, menos mal. No siento nada especial por ella.
—¡Ven, Daniel, te dejaré usar mis pechos como almohada!- Dijo Crismi.
—Ah... Esto... Ah...
—¿Qué pasa, Daniel? Definitivamente hoy estás muy raro.- Dijo Lina.
"Kei, siempre te amaré".
¿Eh? ¿Qué? ¿De dónde salió esa voz de mujer? ¿Y quién es Kei?
—D-Daniel, di algo. Nos estás preocupando.- Dijo Sandra.
"¡Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo! ¡Te amo como un hombre, no como un hermano, Kei! ¡Siempre te he amado! ¡En esta vida y en la anterior, siempre te he amado! ¡Te amo y siempre te amaré!"
... ¡¿Quién es Kei?! ¡¿Quién está hablando?!
N-no importa a dónde mire, no veo a nadie más.
Las demás no reaccionan. ¿Soy el único que escucha esas voces?
—¡Esto está empeorando! ¡Daniel, ven a la cama conmigo!- Dijo Crismi.
—¡Deja el acoso sexual para después, Daniel necesita descansar!- Dijo Diana.
"Fufu. Kei, Kei, Kei... ¡Me encantas!"
¡¿Quién es Kei?!
—D-Daniel, di algo. N-nos estás preocupando.- Dijo Seiya.
"¡Perdóname! ¡No quiero que me odies! ¡Por favor, perdóname, Kei!"
¡Ya me cansé de ese nombre!
—Oye, Daniel, esto ya no es divertido. Di algo.- Dijo Sandro.
"K-Kei... M-me... M-me... ¡M-me gustas!"
¡¡Ahhhhhhhh!! ¡Me estoy volviendo loco!
—Daniel...
Crismi intentó tomarme de la mano, pero me alejé de ella.
—B-bueno… B-bueno… ¡Lo siento, debo irme!
Salgo del gimnasio rápidamente.
—¿Qué le pasa?- Dijo Sandro.
S-seguramente solo estoy alucinando. ¡Mis emociones están descontroladas!
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(Godfer.)
Me siento con Dios. Le pedí que nos reunamos para hablar.
Estamos en un bar. Sigo siendo menor de edad, pero creo que no importa.
—Gracias por darme algo de tu tiempo, Dios.
—¿Qué pasa?
—Bueno… Cuando salía con Sonia, sentía cosas raras… Era amor… Hace mucho tiempo que no sentía eso… Pero volví a sentirlo últimamente… ¿Estoy enamorado?
—Sí, lo estás… Te enamoraste de tus compañeras, excepto de Crisme. El corazón de Crisme le pertenece a Sandro, aunque él la sigue mirando como una pequeña niña.
—¡¿Por qué?! Crismi me salvó, por eso me gusta un poco, pero a las demás apenas las conozco… Dime, ¿esto es natural?
—Bueno… No puedo decirte nada, lo siento… Pero te puedo decir solo una cosa… Daniel, disfruta tu vida... El amor es algo lindo… En ese mundo, tener varias esposas o esposos es normal. Quédate con todas.
... No... Eso sería egoísta de mi parte.
—No… Eso está mal… Sería como engañar a las chicas… No quiero hacerlo.
—Hazlo… El futuro depende de eso.
... ¿Ah? ¿El futuro? ¿Qué quiere decir con eso?
—¿Eh?
—Verás, Daniel… Tus nietos tendrán que proteger el mundo 1… Es todo lo que puedo decir.
—¿Mis nietos?
—Sí… Cásate con todas… Ellas están enamoradas de ti, acepta sus sentimientos… Pero poco a poco, que se vea natural.
—... ¿Es una orden?
—Sí… Lo siento, pero es una orden.
Bajo la mirada y suspiro. No puedo negarme... Aunque no quiera hacerlo, no puedo negarme. Es una orden de Dios.
—Está bien… Lo haré… ¿No me iré al infierno por eso?
—Solo las personas muy malas se van al infierno.
—¿Qué tan malas?
—Por ejemplo, si un hombre roba comida, no se va al infierno, pues lo hace para sobrevivir. Una persona que asesina a alguien en defensa propia, no se va al infierno, pues lo hace para sobrevivir. Si una persona asesina accidentalmente a alguien, no se va al infierno, pues solo cometió un error. Las personas que asesinan por placer, se van al infierno. Las personas que roban, y si están en perfectas condiciones para trabajar, se van al infierno.
—Ya entiendo… Está bien, gracias… ¿Puedo pedir un vaso con agua?
—Claro.
No sé lo que pasa con mi mente... No sé lo que pasa con mis sentimientos.
Me siento tan raro... ¿Acaso me estoy volviendo loco?
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(Mundo 1.)
Nirfa está completamente herida, pero aún se mantiene de pie, mientras sostiene una espada roja en sus manos.
Los Elfos están detrás de ella, la mayoría están heridos de gravedad y algunos están muertos.
Frente a Nirfa, está un Elfo. Tiene la piel morena oscura, ojos completamente negros, cabello negro, y usa una armadura blanca (pero no usa casco).
Tiene dos espadas en sus manos, una negra y una azul brillante.
—Nirfa, ¿aún no quieres rendirte? Ven conmigo y dejaré vivir a los demás Elfos.
Ella está frustrada porque sabe que no puede ganar, pero no quiere rendirse.
Rápidamente cambia de opinión al ver a un niño muerto.
Nirfa escucha a unos niños llorar y se rinde… No quiere que esos niños mueran. Ella no puede ganar, así que decide rendirse para que al menos los Elfos sobrevivan.
Suelta su espada y se acerca a él lentamente.
—Me rindo, Nermak.
Nermak se acerca a ella y sonríe.
—Realmente eres una idiota.
Le da un fuerte golpe en el estómago a Nirfa con su rodilla derecha.
Ella vomita sangre y cae al suelo inconsciente.
—Perfecto.
Chasquea los dedos y cinco demonios salen del suelo.
—Maten a los Elfos.
Carga a Nirfa en sus brazos, mientras que los demonios comienzan a matar a los Elfos, incluyendo a los niños que tanto quería proteger Nirfa..
—Te extrañé mucho, Nirfa. Fue un error venderte. Extrañé tus gritos. Extrañé torturarte, Nirfa.
Le da una lamida al rostro de Nirfa y sonríe.
—Revivamos viejos tiempos, Nirfa.
Al fondo se escuchan los gritos de los Elfos… Están sufriendo, y mucho. Nirfa, aunque esté inconsciente, siente el dolor que los Elfos están sintiendo y pequeñas lágrimas salen de sus ojos.
—Fufu. Ojalá tuviera más tiempo.
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(Pov- Daniel.)
(Godfer.)
Estoy comiendo con Dios un delicioso plato con spaghetti. Comer me ayudará a pensar mejor las cosas. Sigo impactado con la noticia de que debo tener harem. Realmente no quiero, pero me están obligando a... A... Espera... Este presentimiento.
Siento un mal presentimiento... E-este presentimiento... Este sentimiento de dolor..
Lágrimas salen de mis ojos inesperadamente… ¿Por qué estoy llorando? ¿Qué me pasa?
... No... E-este sentimiento lo conozco...
—Nirfa…
¡Algo malo le está pasando a Nirfa!
Me levanto de la mesa y acaricio mi pecho... Me duele… Me duele mucho el corazón. N-no me equivoco, definitivamente le está pasando algo malo a ella.
—Nirfa…
Saito, el Rey Demonio, aparece al lado de nosotros. ¿Eh? ¿Qué pasa?
—Daniel, te quiero pedir un favor… No mates a Izuke… Adiós.
Desapareció… ¿Que no mate a Izuke? ¿Qué quiere decir con eso?
—¿A Izuke? ¿Qué pasa?
Y-ya no entiendo nada... ¿Q-qué está pasando?
Nirfa... Por favor, que no sea lo que estoy pensando.
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(Ejico.)
Cristhela está volando sobre un bosque, y Sato está sentado en su espalda, mientras carga al niño en sus brazos.
Diego está peleando contra varios demonios en el bosque.
—¡Corte infernal!
Golpea el aire y una ráfaga de viento caliente sale de Dax.
El aire impacta sobre dos demonios.
Ese ataque es muy poderoso, lo suficiente para cortar a los demonios como si fueran simple papel.
Partió a la mitad a dos demonios, y sus cuerpos se volvieron polvo rápidamente.
—¡Genial!
Dos demonios están volando detrás de Cristhela.
—¡Magia de fuego: Escaleras de fuego!
Diego salta y un escalón de fuego aparece bajo sus pies.
Mientras corre, escalones aparecen debajo de sus pies.
Comienza a correr rápidamente… Es más rápido que Cristhela... Diego es muy poderoso. Mejoró en muy poco tiempo.
Hablando de talento, Dreimo es el número 1. Diego es el número 2. Y Daniel es el número 3… Son superiores a él.
Diego lanza a Dax y atraviesa el trasero de un demonio.
Diego comienza a reír, mientras se acaricia el trasero.
—¡Hasta a mí me dolió!
El demonio se vuelve polvo y Dax se dirige a Diego.
El otro demonio toma a Dax e intenta atacar a Diego con ella.
Él simplemente sonríe y cierra los ojos.
—Fuego infernal.
Una enorme cantidad de fuego comienza a salir de Dax, y el fuego comienza a rodear al demonio.
Él comienza a gritar, está sufriendo demasiado, pues el fuego invadió el interior de su cuerpo.
Se vuelve polvo y Dax se dirige a Diego.
Él la toma con su mano derecha y abre los ojos.
—Diego, debo admitirlo, eres increíble.- Dijo Dax.
—Lo sé, lo sé. No te enamores de mí, linda, ya tengo novia.
—Acabas de perder el poco respeto que te tenía... ¡Diego, esto todavía no termina!
Decenas de demonios están volando detrás de él.
—¡¡Cristhela, Sato, son demasiados!! ¡¡Deben alejarse de mí!! ¡¡Usa toda tu magia!!
Cristhela comienza a volar a una gran velocidad. Ahora es el doble de rápida.
Ella está llorando… Está preocupada por él. Decidió irse porque sabe que quedarse no serviría, solo sería un estorbo. Ella quería evitar que él use "eso", pero sabe que Diego no le haría caso.
—Por favor, Diego, no lo uses tanto.
Él se detiene y sonríe.
—Daniel es guapo, pero yo soy más fuerte. Y mejoré su técnica.
Es rodeado por fuego y comienza a dar vueltas rápidamente.
—¡¡Remolino mejorado!!
Da vueltas demasiado rápido… Él creó un remolino, literalmente. Un enorme remolino de fuego comienza a rodear la zona.
Incendia el bosque, y los demonios que entran en contacto con el remolino, se desintegran inmediatamente.
La mayoría de los demonios intentan escapar, pero el remolino los arrastra con fuerza, impidiendo que escapen.
Después de tan solo 10 segundos, todos los demonios murieron.
El remolino desaparece… Diego está desnudo y completamente negro… Está quemado.
Una gran parte del bosque desapareció y se volvió cenizas… Pero, inesperadamente, los animales del bosque están ilesos… El fuego no les afectó.
—D-Dax…
Un brillo rojo lo rodea y rápidamente se regenera.
Su cabello quemado vuelve a crecer y su piel vuelve a su color normal.
Después de tan solo 15 segundos, se recupera por completo, pero sigue desnudo.
—Dos segundos más y hubieras muerto.- Dijo Dax.
—Sí, lo sé… Tuve suerte… Mucha… suerte…
El escalón desaparece y comienza a caer.
Dax vuelve a su forma humana.
Es una niña. Tiene la apariencia de una niña de 10 años. Tiene los ojos completamente rojos, cabello rojo y largo, usa un vestido negro, medias blancas y largas, y zapatos rojos. Tiene dos pequeños cuernos rojos en su frente y alas de ángel de color negro.
Es… hermosa y tierna… Es más tierna que hermosa… Sí, parece malvada, pero también parece tierna.
Carga a Diego con sus pequeños brazos y aterriza en el suelo.
—Buen trabajo, Diego.