Portador del Infierno inclinó su cabeza levemente y habló con una calma escalofriante —No sería tan rápido en levantar tu arma... No si alguna vez quieres volver a ver a tu abuela.
El agarre de Remy falló, y sus ojos se abrieron de par en par en shock y horror —¿Q-Qué? ¿De qué estás hablando? —Su voz temblaba, llena de terror mientras las palabras del rey demonio se hundían en él.
Portador del Infierno dio un paso lento hacia adelante, su oscuro manto ondeando levemente en la brisa helada —Me oíste, chico.
La respiración de Remy era corta y aguda mientras sacudía la cabeza, tratando de estabilizar sus pensamientos —No... Podrías haber inventado una mentira mejor —murmuró, su voz temblando pero su expresión endureciéndose—. Han pasado unos años desde que murió mi abuela.
Portador del Infierno, erguido e inmóvil, inclinó su cabeza levemente —¿Viste su cuerpo? —preguntó, su voz profunda y escalofriante inquietando a Remy—. No. Entonces, ¿cómo estás tan seguro de que está muerta?